Adolfo Barrena Salces.- Supongo que seré una de las personas que estaré en la lista de los fusilables a los que se refiere esa cuadrilla de militares de alto rango retirados.

Digo que, visto su planteamiento e ideario, estaré en la lista por ser rojo y republicano.

La verdad es que pensaba que esto de las listas eran cosa del pasado. Se supone que una de las cosas que trajo la democracia fue la destrucción de esas listas y expedientes que las gentes de orden, a través de los archivos policiales y del TOP, tenían para controlar al rojerío impenitente de este país.

La última vez que oímos hablar de esas listas fue en 1981, en ese intento de golpe de estado del 23 F. Ese día ya había voluntarios para limpiar de rojos y rojas los pueblos.

Si uno repasa la historia de este país, en los dos últimos siglos, ve todo un rosario de golpes de estado, de pronunciamientos y de sublevaciones, protagonizadas por el ejército y dirigidas por militares de alto rango. El último, recuerden, tan solo hace 39 años.

Recuerden, también, que este país tiene el vergonzoso honor de ser, tras Camboya, el segundo país del mundo en fosas de desaparecidos. Que todavía, décadas después del franquismo, hay centenares de miles de personas asesinadas (fusiladas) que siguen abandonadas (nunca olvidadas) por barrancos y cunetas. Esa es la contribución a la "salvación" de la patria de gentes que, como estos, hicieron.

Recordado esto, y volviendo a la salvajada fascista de querer asesinar a más de la mita de la población de este país, uno que quiere creer en la democracia y de que en este país hay un régimen democrático y una justicia igual para todos y todas, espera que actúe la fiscalía y empapelen a estos señores. O ¿es que solo se actúa contra titiriteros, twiteros, raperos, actores,...?

Espero, también, que ese General en Jefe de los ejércitos de tierra, mar y aire, que a costa nuestra vive en la Zarzuela, les aplique el código de justicia militar, no vaya a ser que ese código solo se aplique a mujeres de las fuerzas armadas que denuncian irregularidades, o a tenientes que cuestionan la democracia interna de los cuarteles. Y no vale aquello de que "son retirados", son militares que, por serlo, cobran sus saneadas pensiones que ayudamos a pagar hasta esos y esas a quienes les gustaría asesinar.

Y, ya puestos, no estaría de más que se aplicase algún barniz de democracia, aunque fuera una sola mano, a esas gentes que, con mascarilla verde llena de banderas, proclama en el Congreso que estas gentes, las que quieren asesinar y bombardear son los suyos porque defienden la unidad de la patria.

Que país este. A ver si lo entienden de una vez. No se puede ser demócrata y fascista. No se puede ser demócrata sin condenar el fascismo. No se puede ser demócrata si no se es antifranquista. Tampoco se es demócrata si votas a quienes defienden el asesinato de 26 millones de personas.