Adolfo Barrena Salces.- Todos y todas hemos visto, nos lo han metido hasta en la sopa, el "éxito" del viernes negro. Veo un ejemplo de cinismo absoluto en aquellos medios de comunicación, emisoras, tertulianos y tertulianas que han clamado a todos los cielos por esa "agresión" de la Ley Celaá al castellano, pero hablan del Black Friday.

En esta ciudad, como en tantas otras, hemos sido convocados y convocadas a los encendidos de luces. Nos dicen que navideñas, pero predomina el rojo y gualda de las banderas patrias. Parece que estas luces, además de lucir banderas, tienen como objeto deslumbrar al personal para que caiga en esa "nueva normalidad" que les impulsa a llenar los centros comerciales, a abarrotar las terrazas de los bares, a compartir las calles y plazas de las zonas guays y comerciales de las ciudades.

Todos y todas hemos oído declaraciones de munícipes y gobernantes, sobre todo de la derecha, expresando la felicidad porque se reactiva la economía y porque se va a salvar la navidad.

Que mala memoria tienen. Algunos de estos medios de comunicación, algunos de estos tertulianos, algunos de estos responsables políticos, felices por ver las calles llenas, montaron la de dios con las manifestaciones del 8 M. Incluso procedimientos penales abrieron.

Debe ser que el virus ataca mucho a las gentes que reivindican y se movilizan y nada a las gentes que compran y consumen. Pero no, no es eso. Es otro ejemplo de cinismo indecente de esta gente.

Y mala, muy mala memoria, tienen todos y todas quienes no recuerdan lo que pasó cuando en verano se relajó la cosa, lo que pasó en los puentes de Mayo y de Agosto. Lo que pasó en las puñeteras "no fiestas" de Octubre. Los datos dicen muy claramente que, a los 14 días de cada evento de estos, se produjeron repuntes significativos de contagios, de ingresos en los hospitales y de muertes. Nadie ha debido de echar las cuentas y ver que no cuadra.

Y mientras tanto, mientras nos ponen lucecitas, mientras nos convocan al consumo, mientras derivan la responsabilidad a la gente, sabiendo la cantidad de irresponsables que hay en este país, sigue sin reforzarse la sanidad pública.

Eso sí, si hay repunte, si llega la 3ª ola, la culpa será del personal que no se cuida, no será de quien decreta relajar las medidas, de quien autoriza apertura de centros comerciales hasta los domingos. Y eso, queridos/as es otro ejemplo de cinismo.

Bueno, con todo, hay que seguir teniendo mucho cuidado. Porque, ya lo vemos, en el debate negocio o salud sigue ganando el negocio.

La foto es de la galería que ha publicado Heraldo para compartir.