Adolfo Barrena Salces.- Un cínico, aplíquese igual a la cínica, es una persona mentirosa, desvergonzada, sin vergüenza alguna, una persona que dice conocer el valor de todo, pero no vale nada.

Una persona cínica dice estar preocupada por los y las demás, pero solo de él o ella, y de sus intereses, se preocupa.

Una persona cínica se comporta mal sin ningún pudor y ni siquiera se molesta en disimularlo.

El excelso líder pepero, Pablo Casado, en uno de los actos de la FAES, esa fundación creada por Aznar para mayor gloria de la derecha más rancia, afirmó, sin despeinarse (los cínicos no se despeinan nunca, ni siquiera con el Cierzo zaragozano), que "las pandemias son responsabilidad exclusiva del Gobierno", añadió que "el gobierno está derivando su negligencia a las CCAA".

Esta afirmación la hace quien, hasta en tres ocasiones, ha votado contra el estado de alarma que daba el mando al Gobierno. Lo dice quien nos ha aburrido proclamando que las CCAA autónomas lo hacían mejor a la vez que ponía como ejemplo la gestión de Díaz Ayuso en Madrid (llegó a decir que si ellos gobernaran harían lo mismo que ella en Madrid).

No me digan que no hay que ser, además de desmemoriado, un perfecto cínico para ser capaz de oponerse al Gobierno cuando asumió las competencias sanitarias y dio el mando único al Ministerio de Sanidad, reclamar insistentemente que el Gobierno dejase de asumir sus competencias, incitar a todo el cayetanismo a salir a la calle a reclamar libertades y denunciar el "golpe del estado" de Sánchez, exigir que los Gobiernos Autonómicos recuperasen sus competencias y ahora, cuando la cosa va como va, responsabilizar al Gobierno y decir que la responsabilidad de la pandemia es exclusiva del Gobierno PSOE-Unidas Podemos.

Más allá del desconocimiento que este "constitucionalista" tiene de la Constitución (la Constitución tan sagrada para esta gente da las competencias en sanidad a las CCAA) lo que destilan sus actuaciones políticas, sus declaraciones, su patrioterismo, su labor de líder la oposición, es una desvergüenza absoluta, es tratar a todo el mundo de idiota, es utilizar la mentira y la intoxicación, en su propio interés y beneficio aunque estemos en una complicado momento por la pandemia que, a este país y a todo el mundo, nos afecta.

Es muy propio de esta gente buscar culpables, aunque no tienen ni aportan soluciones.

Como buen cínico no tiene ningún problema en utilizar mentiras y falacias, al no tener argumentos critica al Gobierno, en vez de debatir sobre propuestas, no tiene incorporado en su dinámica y proceder el valor de la honestidad. Como buen cínico utiliza la mentira como una herramienta más de su "trabajo" político.

Lamentable, y desgraciadamente, este cínico aspira a ser Presidente del Gobierno.