Patricio Hernández Pérez.- Gane o pierda las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, Trump quiere dejar asegurada la extracción de hidrocarburos (petróleo y gas) en la mayor reserva natural de EE.UU, el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, en Alaska (7,7 millones de hectáreas). Si pierde, el presidente demócrata entrante no podrá revocar estos permisos. Trump morirá un día quizás no muy lejano (como ha muerto esta semana su hermano menor), pero el daño que dejará en el medio natural y la resistencia a tomar medidas contra el Calentamiento Global durarán muchas décadas. Es otro ejemplo de la insensatez colectiva, de la ceguera de especie que padecemos y que está vez se hace en nombre de una de las más viejas democracias del planeta (aunque en realidad sabemos que es una plutocracia en un sistema capitalista extractivista y extralimitado hace ya mucho ). No quiero ni atreverme a pensar lo que pudiera suponer una reelección de este enemigo de la Humanidad y este criminal sobre todas las formas de vida. Y esto pasa después de todo lo que la ciencia ha demostrado y predicho, en ese Siglo (yo diría ya décadas) de la Gran Prueba, que de momento vamos perdiendo.
No podemos desesperar, hay que seguir peleando, pero hay días y noticias muy duras, que hacen que flaqueemos, que perdamos temporalmente el aliento. Y esta para mi es una de ellas.
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