José Luis Álvarez-Castellanos. 01.05.2024.- Tres son en esta ocasión los objetivos sindicales para avanzar en los próximos años: el incremento salarial, la disminución de la jornada laboral (sin reducción salarial) y conseguir el pleno empleo

Ciento cinco años después del Congreso Obrero de la Segunda Internacional, que proclamó el 1º de mayo como el ‘Día Internacional de los Trabajadores/as’ en conmemoración de ‘los mártires de Chicago’, y de la huelga promovida en dicha ciudad que reivindicaba la jornada laboral de ocho horas, seguimos saliendo a las calles para manifestar y reafirmar la lucha por la mejora de las condiciones labores de la clase trabajadora; mejoras que nunca son definitivas y que en no pocas ocasiones son revertidas por gobiernos conservadores y por la presión del capital, de ahí la importancia y la necesidad de los sindicatos de clase.

No ha sido de otra forma como el derecho a la libertad sindical, el derecho a la huelga, a la seguridad y la salud en el trabajo, a las prestaciones por desempleo o a las pensiones, entre otros muchos derechos, han pasado a formar parte del corpus legislativo de las democracias modernas, lo que no impide que haya que seguir defendiéndolos.

Tres son en esta ocasión los objetivos sindicales para avanzar en los próximos años: el incremento salarial, la disminución de la jornada laboral (sin reducción salarial) y conseguir el pleno empleo.

El primero tiene especial importancia en una región como la nuestra, que se mantiene en el tercer lugar de los salarios más bajos del conjunto de las CCAA y cuya variación salarial media por convenio de los últimos cuatro años está por debajo de la media estatal (2,35% frente a 2,5%).

El segundo, la reducción de la jornada laboral sin reducción salarial, se ha mostrado como una medida necesaria y facilitadora de la creación de empleo, como lo demuestran las previsiones de contratación de dos mil nuevos profesores/as y maestros/as en tu Consejería de Educación, Fernando, y en total unas cuatro mil personas en el conjunto de la Administración pública regional para implantar la jornada de 35 horas.

El tercero, el pleno empleo, debiera ser el objetivo fundamental de toda sociedad moderna y progresista: pleno empleo «con una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo», como dice el artículo 35 de la CE. Por cierto, Fernando, te recuerdo que la brecha salarial de género (discriminación por razón de sexo) en nuestra Región es del 27,1% (datos de 2021) y viene aumentando desde 2019.

Fuente: https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/05/01/1o-mayo-101775748.html?utm_source=whatsapp&utm_medium=social&utm_campaign=btn-share