Francisco Saorín, concejal de Obras del Ayuntamiento de Cieza, informa de que “se trata de una obra de emergencia ante los peligros de desprendimiento en la calle Rosaleda, en prevención de los posibles daños materiales y personales que pudieran ocasionarse a los peatones y a los vehículos de la carretera N-301, así como a los propios habitantes de la zona”.

En esta obra “se va a realizar el refuerzo del talud existente mediante el aterrazamiento con muros de hormigón y drenaje en el trasdós de los mismos, así como el arreglo del camino de hormigón que corona el talud, ya que presenta múltiples grietas”.

Esta actuación, afirma Saorín, “es consecuencia última del estado de abandono al que ha sido sometida la zona por los sucesivos gobiernos municipales del Partido Popular, incumpliendo multitud de acuerdos plenarios que demandaban actuaciones concretas tendentes a encontrar soluciones al grave problema urbanístico y humano de esta zona”.

Lamenta asimismo el concejal de Obras “el verse obligado a actuar por situación de emergencia y no poder abordar los problemas de una forma mas integral; el descuido, el abandono y las continuas promesas incumplidas es la herencia que el PP ciezano dejó en  el municipio”.

Concluye declarando ser “consciente de que esta no es la actuación integral que necesita este barrio, ya que estas actuaciones debieron ser ejecutadas hace ya muchos años tras sucesivas promesas del PP ciezano, siendo ahora cuando el Cabezo de la Fuensantilla se encuentra en un estado más que lamentable, requiriendo de actuaciones urgentes como la mencionada, en el momento actual donde el pago de la sentencia del V6 ha provocado que el Ayuntamiento se encuentre en inestabilidad presupuestaria, hecho que limita la capacidad económica y por ende de actuación de éste.”