Pascual Gómez/cieza.es.- "Practicamos la intimidad, una intimidad mucho mayor que la meramente accidental", escribió el escritor Henry James a raíz de una tarde pasada en un café italiano. La música y la cerveza fluyen como el vecino río Segura, en el Balcón del Muro, durante la actuación de Marwan. No es sencillo cultivar la intimidad entre artista y público. Sin embargo, la proximidad física ayuda a ello. El madrileño no compone canciones pensando en vender discos, sino en la necesidad de compartir su mundo de quimeras. De nuevo, la música modifica un lugar simbólico de Cieza, y muchos son quienes regresan, imantados por las sugestivas energías que emanan del lugar. Es un recital hecho en complicidad con la gente. Los diversos escenarios que brinda la ciudad y su entorno durante la Feria y Fiestas de San Bartolomé han ido ganando a un público que aprecia practicar la intimidad.
Si las noches de feria al fresco en el Balcón del Muro estuvieron protagonizadas por las verbenas de la Hermandad de San Bartolomé, el placer fue esta vez para el cantautor y poeta Marwan. El recinto, habilitado con sillas y una pequeña barra de bar, al igual que ocurrió en ferias anteriores con las actuaciones de Juan Perro o Soledad Giménez, estaba abarrotado de un público deseoso de ver y oír al artífice de la gira 'Mis paisajes interiores'.
Como es habitual en él, se entregó al público en cuerpo y alma, y logró en varias ocasiones levantar del asiento al auditorio, que coreaba los estribillos de muchas de sus melodías más conocidas. Sus interpretaciones llenaron de sentimiento el escenario, con letras que conmueven a la gente o hacen más sensible a lo que le rodea. Anoche repitió el éxito de hace dos años en la II Feria Regional del Libro Infantil y Juvenil de la Región de Murcia.
Compositor de temas tan envolventes como melancólicos, lo suyo es la canción de autor, que tiñe con sonoridades diversas y traza sinuosas líneas, alguna de ellas cercana a sus referentes musicales como Carlos Chaouen, Silvio Rodríguez o Manu Chao. Los arreglos musicales son sutiles y elegantes y su voz suena contundente. Son letras de un hondo contenido poético. En su música trata de aceptarse a sí mismo como dejó patente a lo largo de casi dos horas concierto.
"Voy a empezar con los temas más tristes y continuaré con los verdaderamente tristes", bromeó Marwan al comienzo de su recital, en el que estuvo acompañado tan sólo por el piano de Daniel Serra y su propia acústica. 'Un día de estos' hizo conectar rápidamente con el medio millar de personas presentes, a la que siguió 'Animales' y terminó enganchándolos con 'Palabra por palabra', acompañando al vocalista en todo momento con las palmas.
También dedicó a los asistentes unas palabras que llegaron al corazón de todos. "Soy una persona que hace canciones, que trata de poner sus emociones en ellas y que sea de un modo poético en la medida de lo posible". Como acostumbra el autor del disco 'Las cosas que no pude responder' también bromeó con el público, mostrando su lado más cercano y divertido.
Socialmente comprometido y fiel a su estilo, sus composiciones parecen haber dado con la fórmula para llegar a los corazones de sus seguidores. Un poeta social a su modo. Y es que ha confirmado que la canción de autor tiene en él al referente más popular del momento. 'Renglones torcidos' fue otro de los temas más coreados durante la velada, un estribillo que hasta los más reticentes se animaron a entonar.
El sentimiento de autenticidad que arrojan sus canciones fue sin duda una de las sensaciones que dejó la noche. Pero lo que más esperaban los incondicionales de Marwan era el momento en que el cantautor intercaló un sentido poema, 'Ya te estoy imaginando' incluido en su disco-libro 'Mis paisajes interiores', cuya brillante declamación consiguió dejar a todos boquiabiertos. El concierto acabó en apoteosis con tres propinas y el público ovacionando en pie.
