El pasado miércoles 15 de noviembre, Pedro Costa Morata volvió al Club Atalaya en un acto organizado por IU-Verdes de Cieza, para hacer una sobresaliente disertación sobre la historia del conflicto árabe-israelí desde la declaración Balfour. Hecho del que en este mes de noviembre se cumplen cien años.
Una vez más el profesor Costa encandiló a las personas que asistieron a una conferencia, llena de datos y curiosidades, sobre el espaldarazo que el gobierno británico dio al movimiento sionista a través de la carta que Arthur James Balfour, entonces ministro de asuntos exteriores británico, dirigió a Rothschild el 2 de noviembre de 1917, en la que le anunciaba la intención del gobierno de Inglaterra de apoyar la construcción de un «hogar nacional judío» en el Mandato Británico de Palestina, y le pedía que pusiera esta decisión en conocimiento de la Federación Sionista. En palabras de Costa, este momento perpetró la mayor de las injusticias cometida contra un pueblo en el siglo XX, que se ha mantenido y agravado hasta nuestros días, ya en el siglo XXI. Todo ello después de que los británicos habían apoyado una supuesta sublevación de los árabes frente al imperio turco en decadencia. Este engaño de los británicos al pueblo palestino prometiendo a éste un estado árabe unido, se interpretó y protagonizó por el agente británico Thomas Edward Lawrence, conocido como Lawrence de Arabia, que describió esta traición con mucho detalle en su libro Los siete pilares de la sabiduría editado en 1926.
Pedro Costa señaló también la vergonzosa connivencia de la comunidad internacional con este desatino; al respecto dio a conocer la resolución 181 de la Organización de las Naciones Unidas de 1947, que propuso un estado judío con el 56% del territorio para una población de 600.000 judíos, mientras que un 44% del territorio para un estado árabe con 1.200.000 habitantes. Esta resolución injusta la votaron a favor 33 países, 13 votos en contra y 10 abstenciones.
Para terminar el conferenciante describió las sucesivas batallas, contiendas y confiscaciones de tierras, que han desembocado en el agravamiento de la situación para el pueblo palestino en la actualidad
