Moncloa y Ferraz se esfuerzan esta semana en cargar contra los populares por "desmantelar la sanidad pública y el Estado del bienestar". El entorno de Ayuso reconoce que la sanidad es su mayor "debilidad electoral"
Amanda García / Público.- El pasado noviembre todo el Partido Popular tuvo que salir al paso de las protestas contra la gestión sanitaria de la Comunidad de Madrid y de la reacción de su presidenta Isabel Díaz Ayuso, que calificó de "activismo de izquierdas" una manifestación en la que participaron 200.000 personas según la Delegación del Gobierno y 670.000 según las asociaciones convocantes. Alberto Núñez Feijóo se puso de perfil y en Génova dieron por cerrado ese capítulo asumiendo el choque frontal con los sanitarios como un "error" que ellos no habrían cometido. Tres meses después el escenario vuelve a ser exactamente el mismo, salvo por algo que lo cambia todo: una precampaña electoral en marcha.
Las multitudinarias manifestaciones del pasado fin de semana en Madrid, Santiago de Compostela (Galicia) y Burgos (Castilla y León) le han estallado al PP en medio de "una buena racha" con las encuestas a favor -aunque siguen demoscópicamente atados a Vox para gobernar- y el Gobierno enredado en la polémica por la ley del solo sí es sí. La preocupación entre las populares es disimulada en público pero evidente en privado. "Es lo que más daño nos puede hacer", reconoce un dirigente de peso del PP a Público.
Todas las fuentes consultadas por este periódico coinciden en el diagnóstico: es un "problema" imposible de escurrir porque las dificultades para conseguir cita médica y los retrasos en las consultas "los sufre todo el mundo". "Eso es así", zanja un destacado miembro del PP. "Si vas a pedir cita y te dan dentro de tres meses...eso no lo puedes negar", admite.
Pero Ayuso sigue enrocada en la misma posición de siempre. Desde Jerusalén (Israel) valoró la manifestación del domingo -en la que participaron 250.000 personas según la Delegación del Gobierno, 50.000 más que noviembre- como un reflejo de la "frustración" de la izquierda. A juzgar por las declaraciones de la líder del PP de Madrid podría parecer que no está preocupada por el coste electoral que pueda tener para ella la movilización de las mareas blancas, pero si hay un asunto que asusta en la Puerta del Sol es este.
En un reportaje publicado recientemente en El País Semanal, el jefe de gabinete de Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, aseguraba que la principal "debilidad electoral" de la presidenta de la Comunidad de Madrid de cara al 28M es "que cale entre los ciudadanos la idea de que la sanidad en Madrid no funciona". Y la debilidad electoral de Ayuso es también la de Feijóo, porque necesita allanar el terreno para las generales con resultados contundentes en los territorios.
Por eso el PP quiere colocar la pelota en el tejado del Gobierno. "No se crean plazas de médicos, no amplían la oferta de los MIR y no hay médicos de atención primaria, no hay pediatras. ¿Y la culpa la tienen los presidentes del PP?", dijo Feijóo este domingo en Sevilla. Un día después el portavoz del partido, Borja Sémper, fue más allá y se alineó con Díaz Ayuso: "Pensar que los problemas de la sanidad solo se producen en Madrid tiene un claro interés partidista".
Ante esto, Moncloa y Ferraz se defienden. Los socialistas salen al paso y consideran rotundamente falsas esas acusaciones. Es más, destacan que el Gobierno de Pedro Sánchez es el que más medidas ha tomado para reforzar el sistema sanitario pese a que las competencias estén transferidas a las Comunidades Autónomas. Sobre las palabras del líder del PP, lo ejemplifican así: "En Sanidad no solo hay que gestionar sino que hay que planificar".
Para ello, aportan una serie de datos como la convocatoria de más de 67.000 plazas de profesionales sanitarios. "El mayor proceso de estabilización en la historia del Sistema Nacional de Salud". Del mismo modo destacan, entre otros asuntos, que desde 2018 las plazas de Formación Sanitaria Especializada se han incrementado un 40% y en Medicina de Familia un 36%.
Los socialistas han salido con todo esta semana para aprovechar la ola de indignación ciudadana. También para cambiar el foco del desgaste por la ley solo sí es sí. Primero, el lunes fue la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien presentó una declaración de "compromiso" de su partido con la sanidad pública. Y este martes, no de manera casual, fue la ministra de Sanidad, Carolina Darias, la encargada de presentar ante los medios un "informe" sobre el impulso sanitario que ha hecho el Gobierno estos años. "Hay que seguir con esto porque es muy grave", reconocen fuentes gubernamentales.
Darias lanzó también un aviso al Gobierno de Juanma Moreno en Andalucía tras la aparición de un borrador sobre una posible privatización de la Atención Primaria. "El Gobierno lo que está es en defensa de la sanidad pública. Vemos con preocupación el borrador Moreno Bonilla. El gobierno estará atento. Parece que hay marcha atrás fruto del revuelo. Espero y deseo que esto no se produzca. En caso de que se produjera vamos a actuar con contundencia", afirmó este martes.
Por su parte, barones, diputados, senadores y otros dirigentes del PP de diferentes territorios reconocen en privado que "generalizar" y asumir que todos los asistentes a las movilizaciones contra los recortes en sanidad son de izquierdas, como soslaya el argumentario de Ayuso, es equivocado. Están seguros de que entre las 250.000 personas que protestaron en Madrid el pasado domingo "también hay alguno de los nuestros" y que "no se puede ir en contra de los sanitarios".
"Ayuso es un problema para Feijóo", dice el PSOE
Los socialistas llevan meses trasladando el mensaje de que Feijóo es realmente un líder sin liderazgo. Que cede a presiones. Al que le tiemblan las piernas y que se deja llevar por el sector más radical de su partido, representado por la presidenta madrileña. "Ayuso es un problema para Feijóo. Lo que está haciendo con la sanidad pública en Madrid es solo la punta del iceberg. Le está disputando el liderazgo en todos los frentes. El aborto, con la salida del ala dura en tromba, los servicios públicos, con una postura absolutamente intransigente y de desprecio hacia los médicos, sus salidas de tono con ETA, sus formas", reflexionan en la dirección del PSOE.
En Ferraz incidirán en poner sobre la mesa la cuestión sanitaria en los meses previos a las elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo. No por una "estrategia" planificada, dicen, sino por una verdadera preocupación. "No podemos dejar que desmantelen el Estado del bienestar. Es igual que el ataque a las mujeres en Castilla y León con el protocolo fantasma sobre el aborto", reflexionan en la dirección socialista.
Tanto la candidata al Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, como el líder autonómico del PSOE, Juan Lobato, asistieron el domingo a la manifestación. Lobato además visitó este lunes y martes dos centros sanitarios en las localidades de Guadarrama y Arroyomolinos. "Les está haciendo daño este tema", valoran en la federación socialista madrileña.
Obviamente la defensa de la sanidad es también uno de los mensajes que están trasladando en Madrid otras fuerzas de izquierda como Más Madrid y Unidas Podemos. Sus principales dirigentes acudieron a la convocatoria del domingo. La cabeza de lista autonómica de Más Madrid, Mónica García, sanitaria de profesión, creció exponencialmente durante la pandemia y viene de las luchas históricas contra la privatización del sistema madrileño. En Galicia también participó activamente el BNG. Parece claro, por tanto, que la sanidad será uno de los temas estrella de la campaña electoral en muchos territorios
Fuente: https://www.publico.es/politica/mareas-blancas-sanidad-publica-frenan-optimismo-pp-tres-meses-elecciones.html#md=modulo-portada-bloque:2col-t4;mm=mobile-medium