Adolfo Barrena Salces.- Hoy, viernes 21, será el día más corto del año. Dicen que empieza el invierno, eso sí, si ese cambio climático por el que nadie hace, bueno casi nadie no se me mosquee alguno, permite sentir el frío aunque, gracias a esa cosa del precio de la energía parece que se acaba ir de manga corta por las casas y sin la chaqueta en los curros.

El solsticio de invierno llega como todos los años, no es nada excepcional. Igual que no es nada excepcional lo que vivimos hoy.

Tenemos toda una trama golpista apoyada en lo de siempre. En la derecha más rancia casposa y troglodita, en la prensa cavernaria, en tertulianos expertos en todo pero documentados en casi nada, en esos afanes golpistas, secuestradores de la libertad y la democracia, que unas veces llevan pistolas y tricornios y otras, como ahora, togas y bolígrafos.

Como siempre vemos a todo el mundo patriotero y constitucionalista preocupado por Cataluña, por el independentismo, por la unidad de la patria, por ese terrorismo etarra que ya no existe y por el honor de la bandera. Les importa muy poco que esa patria y esa bandera que defienden y cuelgan, es verdad que ya están ajadas y descoloridas, por sus balcones deje en la indigencia al 20 % de españoles y españolas, les parece una monstruosidad que suba el SMI a un poco más de 1.000€. La novedad es que ahora disfrazan el golpismo de constitucionalismo aunque son quienes más la violan secuestrando el congreso e impidiendo la adecuación del TC y del CGPJ.

Son cosas que pasan, no tan a menudo como los solsticios, pero tienen su ciclo fijo.

Pero bueno, miremos al cielo, veamos la luna y las estrellas, quienes no tengan esa boira de la que disfrutamos, y esperemos que la conjunción de los planetas propicie un aumento del sentido común y el optimismo.

Vayan pensando quien quieren Vds. que nos gobierne el próximo solsticio porque eso habrá que decidirlo mientras llega.