Adolfo Barrena Salces.- Hoy, 30 de agosto, es el día internacional de las desapariciones forzadas. Lo decidió la ONU en 2010 y, desde ese año, se recuerda a los miles y miles de personas que han sido forzadas a desaparecer.
Es decir que han sido secuestradas, detenidas de manera ilegal o asesinadas.
Las desapariciones forzadas han sido practicadas por todas las dictaduras que han utilizado esa fórmula para eliminar la oposición y para infundir el miedo y el terror en la ciudadanía ya que, como tristemente sabemos, las desapariciones forzadas alcanzan a amigos, familiares y al entorno de las víctimas.
Hoy, se siguen practicando desapariciones forzadas con la excusa del terrorismo (recuerden Guantánamo y los vuelos de la CIA), las practican quienes expolian y explotan tierras (recuerden los asesinatos y desapariciones de líderes y lideresas nativos), las practican quienes violan los derechos humanos (se fuerza la desaparición de activistas sociales, ecologistas,...), desaparición de sindicalistas, periodistas, activistas por la libertad de orientación sexual,....
Son millones las personas desaparecidas en el mundo durante dictaduras, conflictos y luchas sociales.
En este país, que se empeñan en decirnos que es plenamente democrático, tenemos más de 100.000 personas desaparecidas en fosas, barrancos y cunetas entre los años 1936 y 1951 y hay más de 300.000 bebés que se robaron entre los años 1940 y 1990.
Este puñetero país es, tras Camboya, el que tiene más personas desaparecidas forzadamente.
Todos los días, siempre, pero hoy especialmente, reclamamos que se acabe con la impunidad del franquismo que fue el responsable de esos crímenes de lesa humanidad y exigimos Memoria, Verdad, Justicia, Reparación y Dignidad.
#MemoriaDemocrática