Adolfo Barrena Salces.- Nos informan, con todo detalle, de como se reúnen en Bruselas los mandamases de los países que conforman la OTAN.

Como no podía ser de otra manera han hablado de guerra, de la guerra en Ucrania.

Los jefes de estado (Pedro Sánchez incluido) han cumplido fielmente su papel de marionetas de Biden y han acordado enviar más armas, aumentar el gasto militar y desplegar más soldados en Bulgaria, Rumanía, Eslovaquia y Hungría.

No sé si alguien habrá recordado que la guerra en Ucrania cumple un mes, que quien es la verdadera víctima de la guerra es la población civil que pierde todo, que se queda sin casas, sin futuro y que, a veces, también pierde la vida.

De lo que seguro que no se han acordado es de que hoy, 24 de Marzo, es el 23 aniversario del inicio del bombardeo de la OTAN sobre Yugoslavia.

La OTAN decidió ese bombardeo de manera unilateral, no tenía la autorización del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Quien dio la orden de bombardear Yugoslavia fue Javier Solana que era el Secretario General.

Hoy nos cuentan que esta guerra es para defender la democracia, la soberanía de un país y el orden internacional.

La "explicación" de aquel bombardeo de 1999 que duró casi tres meses, que dejó 1200 muertos, que arrojó más de 9.000 toneladas de bombas, algunas de ellas con uranio empobrecido, y que machacó ciudades como Belgrado, Pristina y Novi Sad, fue que "había que evitar el genocidio que iba a cometerse contra la población civil de Kosovo". Según fuentes oficiales Yugoslavia (Serbia y Montenegro) había diseñado un plan de limpieza étnica en aquella provincia. La OTAN definió los bombardeos de Yugoslavia como "guerra humanitaria", hay que ser cínicos para definir una guerra como humanitaria.

Lo vergonzoso, inmoral, indecente de aquello es que la OTAN decidió bombardear y, para buscar justificación política y apoyo ciudadano recurrió a una mentira que, adecuadamente difundida por tierra, mar y aire, les hizo aparecer como "defensores" de una población acosada, cuando realmente el objetivo era claramente geoestratégico y geopolítico al servicio del imperialismo de EEUU que ya buscaba cercar y someter a Rusia.

No es la única mentira que nos han contado y fabricado, recuerden, por ejemplo, las "armas de destrucción masiva" que nadie encontró pero que justificaron la invasión de Irak, o los argumentos para invadir Afganistán (por cierto abandonada a su suerte).

Creo que la principal mentira es la OTAN misma. Nació para "defendernos" del bloque militar del este, en plena guerra fría y ya no tiene sentido porque el Pacto de Varsovia desapareció en 1991.

Pero la OTAN es una estructura militar, y el militarismo necesita, para existir, un enemigo al que atacar o del que defenderse. Cierra la puerta a la diplomacia y a la negociación. Añadan a ello que la existencia de un enemigo, real o imaginario, justifica el gasto militar y que del gasto militar sacan buenos dividendos las empresas de armamento y equipamientos militares.

Por cierto, y hablando de esto, nuestro Presidente anuncia más envío de armas a Ucrania. Por algo, este bendito país, es  el séptimo exportador mundial de armamento y las empresas del sector han obtenido grandes beneficios vendiendo armas por todo el mundo, incluyendo estados como la propia Rusia y Ucrania.

Ya saben, ¡¡NO A LA GUERRA¡¡, ¡¡OTAN NO¡¡, es lo único razonable que se me ocurre decir y reclamar.