Adolfo Barrena Salces.- Al menos de momento. La Reforma Laboral ha quedado aprobada. Ya saben que gracias al voto de un diputado del PP que se equivocó al votar. Esta es la nueva pataleta pepera que, como siempre que no salen sus cuentas, judicializa la política y habla de tongos y pucherazos.

Entre tanto ruido, entre el fuego amigo (ya ven que hay gente en la izquierda cabreada por haber votado a favor) y el enemigo (ya ven las trápalas y las formas presuntamente mafiosas de presunta compra de votos), me parece necesario, una vez más, intentar pedir un poco de razonamiento al menos, ya que parece que el sentido común empieza a ser una especie en peligro de extinción en este país.

Mucho hablan la carcundia de este país, los voceros de las tertulias y la prensa cavernaria del equivocado voto del diputado del PP. Nada dicen del voto que no pudo dar el diputado de Podemos, Alberto Rodríguez, por seguir a la espera de que el Tribunal Constitucional conteste a su recurso por haberle sido quitada su acta. Ya ven lo decisivo que habría sido ese voto.

Más allá de la traca, y del ruido, tratemos de respondernos, a nosotras y nosotros mismos/as, algunas preguntas:

- ¿Se ha derogado la reforma laboral? NO, evidentemente NO.

- ¿Derogar la Reforma Laboral era el compromiso? SÍ, lo era.

Hecha esta reflexión vayamos a lo que se aprobó ayer.

- ¿Esta Reforma significa avances sobre la que implantó el PP en 2012? SÍ

- ¿Esta reforma es regresiva para trabajadores y trabajadoras? NO

A partir de aquí, al menos, surgen otras preguntas.

- ¿Se podía hacer más? pues seguramente NO. No tienen más que ver la correlación de fuerzas. Esta ha salido por los pelos. Esto viene al hilo de la pregunta anterior, la del compromiso de derogar. Ya lo dije en otra ocasión, las leyes se aprueban o se derogan si hay mayoría suficiente para ello en el Congreso.

- ¿Cómo podemos cambiar esa correlación de fuerzas?, pues ya saben, dentro de un par de años se vuelve a votar.

Finalmente, y esto ya es a modo de reflexión personal, lo que ha demostrado esto es que quienes han votado en contra de la Reforma Laboral han pensado en todo, menos en la clase trabajadora de este país.

El PP y esa oposición visceral han votado en contra con la malsana intención de joder al Gobierno y de bloquear los fondos europeos que, como todo el mundo sabe, estaban condicionados a que se produjera el acuerdo y se convalidara en el Congreso.

Ya ven que, presuntamente, se ha llegado a recurrir a la compra de votos (¿Recuerdan el tamayazo?)

Otros votos en contra, han sido decididos por intereses electorales y partidistas de carácter territorial.

Para acabar, porque seguramente mucha gente no se ha enterado. Ayer mismo sabíamos que el PP, en esa campaña de defensa del campo, considera que las inspecciones de trabajo "rozan el delito" en las explotaciones agrarias.

Los datos señalan que 7 de cada 10 explotaciones agrarias fueron sancionadas, pero para esta gente el delito es inspeccionar para garantizar que se cumplen los derechos laborales y salariales de la gente trabajadora.

¿Se imaginan a esta gente gobernando? ¿Se imaginan que se mantuviera tal y como estaba la reforma laboral de esta gente?

Pues nada, recuerden. En un par de años votamos.