Adolfo Barrena Salces.- Se está intentando abrir hueco en el imaginario colectivo una nueva equidistancia.
Es la ideológica, esa que nos dicen que ya no hay izquierdas y derechas, que hay que superar esas cosas del pasado que no sirven más que para dividirnos.
¡¡Qué más quisiera el sistema, el capitalismo, el cacique, el obispo, el banquero¡¡
¡¡Qué más quisieran los reyes fugados, los florentinos, los amancios¡¡
Como se lo pasarían si la cosa acabara con la desaparición de la ideología. Quien afirma y dice esas cosas la única ideología que quiere cargarse es la de la izquierda, sobre todo si es una izquierda transformadora.
De hecho la carga de profundidad contra el Gobierno PSOE-Unidas Podemos tiene su origen en que, hasta ahora, no había estado en el Gobierno la izquierda del PSOE. La izquierda socialdemócrata la soporta el sistema, la otra, la más roja, no quiere ni verla.
A toda esta gente la derecha le viene como un guante, es la alfombra roja por la que andan mientras explotan al personal, mientras se hacen más ricos y ricas cada vez, mientras saquean los servicios públicos.
Nos viene la Sra. Carmena, exalcaldesa de Madrid, afirmando que "no todo lo que hace la derecha está mal, ni todo lo de la izquierda está bien". Esa afirmación también podría haberse redactado así: "La derecha hace cosas bien y la izquierda hace cosas mal".
¿Dónde vas Carmena?, ¿a ese espacio nuevo en el que no hay ideologías?, ¿a esa fórmula liberal que deja en manos de gestores la cosa de gobernar?, ¿a ese espacio que es capaz de soportar la pobreza, los desahucios, el empleo basura?
En esa entrevista que te hace El País (el grupo Prisa no da puntada sin hilo) hay una respuesta tuya que no comparto en absoluto y que me parece, además, tremendamente injusta.
Dices: "el asociacionismo reivindicativo tiene una gran capacidad de sectarización". No imagino lo que podrían opinar quienes fueron compañeros tuyos en ese despacho laboralista de Atocha donde fueron asesinados.
Precisamente la militancia en el asociacionismo reivindicativo es justamente un ejemplo de lucha colectiva, de defensa de derechos y libertades, de defensa de los servicios públicos, del empleo decente, de las pensiones dignas, de salvar el planeta, de garantizar derecho a techo, de la igualdad entre mujeres y hombres, de la lucha antifascista......
Al final de tu frase terminas afirmando que no sirve como político quien viene del asociacionismo reivindicativo.
Pues, querida compañera, te daría cientos de nombres de hombres y mujeres que han llegado a la política desde el asociacionismo reivindicativo, desde el movimiento sindical, desde el feminista, desde el ecologista, desde el vecinal, desde las plataformas de defensa de la sanidad y la educación públicas, desde el laicismo y han aportado lo mejor de ellos y ellas, han trabajado con honestidad y compromiso y lo han hecho con su clara militancia en la izquierda. Es más, algunos y algunas los has conocido en persona, han estado a tu lado en el Ayuntamiento de Madrid. Ahora empiezo a entender por qué los apartaste. Lo jodido es que empiezo a entender, también, por qué se perdió Madrid para la izquierda.