Adolfo Barrena Salces.- Ya saben, es un refrán que se utiliza para expresar lo inútil de un esfuerzo para llegar a algo que es obvio.
El peperío de todo el estado, celebra una convención itinerante a mayor gloria de su excelso líder. Ayer, en Valencia, Pablo Casado clausura el evento y, como conclusión importante es que el PP, bajo su dirección, se va más hacia la derecha y deja claro que pactará con VOX, todo ello con tal de llegar a la Moncloa.
La verdad, no sé para que montan este sarao para, en primer lugar rodearse de los más carpetovetónico de la derecha como Aznar y "Carcas" LLosa, para hacerle los honores a un corrupto (juzgado y condenado) como Sarkozy, para sacar a pasear, otra vez, a D. Mariano.
"Vuelve el PP", gritaban enfervorecidos quienes aplaudían en la plaza. ¿De dónde vuelve? y, lo que es más preocupante, ¿a dónde va?
Sobre mensajes, pues pocas novedades. Ya saben bajar impuestos, derogar las leyes que impulsa este Gobierno como la Ley Celá, la de la Muerte Digna, la de la Memoria Democrática, las del aborto,... lo que ya sabemos que promete toda la carcundia conservadora.
No faltó el anticatalanismo de rigor, ni el compromiso de traer a rastras a Puigdemónt, ni defender los sagrados valores de la cristianización de los pueblos indígenas, ni rendir pleitesía lacaya a la monarquía.
Ya el colmo, si me lo permiten, fue eso de defensores (no dijo defensoras) del "feminismo liberal" del que puso como ejemplo a Esperanza Aguirre.
En fin, ya pasó la semana grande pepera. Dejó marcada la hoja de ruta para estos dos años de legislatura que quedan. Un PP más de derechas todavía y la seguridad de, si les salen las cuentas, habrá un Gobierno PP-VOX.