Adolfo Barrena Salces.- Hoy, todos los medios, todas las tertulias, todas la redes sociales, recordarán aquel atentado salvaje de hace 20 años, aquellos miles de víctimas inocentes que cayeron en ese atentado de las torres gemelas que vimos en directo.
Condeno la violencia, toda, venga de donde venga. No debería tener cabida en nuestro mundo, pero la tiene.
Por eso hoy quiero recordar a Salvador Allende. Ese presidente democrático chileno que creyó en la democracia y trató de llevar el socialismo a Chile.
Lo intentó de manera democrática, tras unas elecciones, pero no dejaron que el sueño siguiese adelante. Un día como hoy de 1973, un fascista, un general, da un golpe de estado, alentado y apoyado por la CIA, es decir, alentado y apoyado por EEUU, apoyado por ese país agresor, responsable de tantas guerras, de tantas invasiones para "defender la democracia".
Hoy es el aniversario de la muerte de Allende, murió en su puesto, se suicidó para no caer en manos de Pinochet y los golpistas.
Hoy, casi nadie se acordará de que es el aniversario de un golpe de estado que hundió la libertad en Chile y que asesinó y torturó a miles y miles de chilenos y chilenas.
Allende dejó, en su último discurso, un canto de esperanza en la democracia y libertad.
«Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor»
Allende vive.