Adolfo Barrena Salces.- Eso es lo que ha venido a decir Alberto Garzón, nuestro ministro de consumo. Eso, en este país de pandereta, ya la ha liado.
Una primera cuestión es que ni Garzón, ni nadie, ha prohibido el consumo de carne. Coman toda la carne que les dé la gana. Pásense las recomendaciones por el mismo sitio que se pasan todo aquello que requiere un mínimo de responsabilidad, de solidaridad y de compromiso colectivo.
Pero no digan tonterías.
¿Van a negar, acaso, que la recomendación de comer menos carne no es nueva?
Sabemos, otra cosa es que no se haga ni puñetero caso, que el consumo excesivo de carnes rojas y carnes procesadas está relacionado con algunos tipos de cáncer, en especial el cáncer colorrectal. No es que lo diga yo. Lo dicen investigadores y científicos acreditados.
Nos dicen, también, que las grasas saturadas de origen animal contribuyen a desarrollar enfermedades como la diabetes, problemas cardiovasculares y la obesidad.
Si hablamos de desarrollo sostenible, de dar alternativas al medio rural y a la España Vacía. ¿Van a negarme que las macrogranjas, las multinacionales del sector y la ganadería industrial, están expulsando a la ganadería extensiva y familiar del medio rural?
Es tiempo, me parece a mí, de apostar por una ganadería más sostenible, que tiene más capacidad de generar empleo local en nuestros pueblos y que dejan menor huella ecológica que las aberraciones de las macrogranjas.
¿Tampoco han oído hablar de los enormes consumos de agua, de las emisiones de efecto invernadero, de la contaminación por purines de la tierra y de las aguas superficiales y subterráneas?
Pues el modelo de ganadería industrial que nos imponen, a veces como es el caso aquí de Bonarea, con bendiciones y ayudas de los gobiernos de turno, incrementa de manera exponencial esos problemas.
Si a todo ello le añadimos, ¿tampoco han oído hablar?, el excesivo dopaje de antibióticos que usan en la ganadería industrial que genera problemas sanitarios y contamina el agua.
Yo, la verdad, encuentro motivos suficientes para comer menos carne y le agradezco mucho a Alberto Garzón que, desde su Ministerio, el de Consumo recuerdo, haya recomendado a todo el mundo que se cuide un poquito.