Adolfo Barrena Salces.- Sé muy bien lo que es el culo y me pierdo en eso de las témporas. Parece que es como llaman en la iglesia a unos espacios que dejan para reflexionar y pensar en los pecados y pensar en las penitencias.

Pero vamos, la frase esa de "no confundir el culo con las témporas" se utiliza cuando queremos señalar que se habla de dos cosas que no tienen nada que ver la una con la otra.

También se emplea aquello de "no confundir churras con merinas".

Bueno, esto viene a cuento de la deriva en la que está cayendo D. Pablo, el del PP, ese paladín de la derecha.

Se cabrea con la Iglesia porque no clama contra los indultos y lo remata diciendo, y afirmando, que derogará todas las leyes sociales del Gobierno.

¿Qué tendrá que ver la jerarquía eclesiástica con la parte de la legislación social?

Pero vamos, es una muestra más de lo que es capaz esta gente a la que tanto y tanto molesta la parte social de la democracia.

Pues oigan, señores y señoras del peperío. Oigan señores y señoras que votan al PP.

En este país de pandereta, patria de la novela picaresca, hay quien entiende que se perdone la corrupción y los chanchullos, que se defienda al emérito huido y forrado, que aunque se clame contra la gente que choricea y evade capitales a Suiza, se vote vez tras vez, al partido campeón de la corrupción.

Pero vamos, esto ya puede ser el colmo. Que deroguen todas las leyes sociales es el colmo del despropósito, el premio nobel de la estulticia y el máster de la gilipollez más absoluta.

Lo jodido es que nos dicen los medios de la caverna que el PP sigue subiendo.

Lo dicho, oigan señores y señoras votantes del PP. Las leyes sociales son eso, sociales. Para todas y todos

Tan solo las malas gentes, los caciques, los fascistas y aquellos a quienes la democracia les molesta profundamente, pueden querer derogar "todas las leyes sociales".