Adolfo Barrena Salces.- Hoy, además de hablar y analizar lo de ayer del 8 M, la prensa y tertulias se afanan en resalta la nueva bronca entre PSOE y Unidas Podemos con motivo del fondo de 11.000 millones para ayudas directas a empresas.
Con la "neutralidad" que les caracteriza la información viene a culpabilizar a Unidas Podemos del retraso que puede sufrir la llegada de estos fondos a las empresas. Es muy descarado el empeño en resaltar que Unidas Podemos no tiene "sentido de estado", que "no es leal al socio mayoritario" y que "les viene grande lo de gobernar".
Ya he dicho en varias ocasiones, y me reafirmo, que uno de los errores de comunicación, y de práctica política, es que Unidas Podemos no ha entendido que no se puede ser gobierno y oposición a la vez. De paso deberían, también, sobre todo y especialmente Pablo Iglesias, entender que están de más las sobreactuaciones, los egos y los personalismos, pero de esto hablaremos otro día.
Hoy voy a la nueva discrepancia. Hay acuerdo en destinar los 11.000 millones de ayudas a las empresas. ¿Donde están las diferencias?, pues son tres. Es muy poco serio, y muy poco profesional, destacar que "hay diferencias" pero no informar de cuáles son.
Primera. El PSOE quiere destinar 5.000 millones a ayudas directas a las empresas y autónomos y Unidas Podemos quieren que se destinen 8.000. Añaden que hay que garantizar que las ayudas directas vayan vinculadas a un plan de viabilidad para que estas ayudas no acaben siendo un remiendo a la solvencia futura.
Segunda: Unidas Podemos no quiere "café para todos". Reclama que las ayudas directas lleguen a todas las empresas que demuestren fehacientemente una caída drástica (30%- 40%) de su facturación en 2020 con relación a 2019".
Tercera. El PSOE quiere que las ayudas directas las gestionen las CC.AA. Unidas Podemos quiere que las gestione el Gobierno o que se arbitre un sistema homogéneo para todo el estado para que haya criterios homogéneos que puedan acabar en competencia desleal y para evitar tratos diferenciados.
Cuarta: Unidas Podemos quiere, para evitar abusos o casos de mala utilización de los fondos públicos por parte de las empresas, que las ayudas estén condicionadas al mantenimiento del empleo (en concreto, piden que se mantenga un 70% u 80% del empleo actual en las empresas receptoras en 2021 y 2022).
Esta es la información que apenas se conoce.
Luego viene lo segundo. La campaña instrumentada de ataque y desprestigio de Unidas Podemos.
Pues nada, aquí lo dejo para reflexión personal de cada uno o cada una.