Adolfo Barrena Salces.- Hemos conocido, lo ha hecho público el Congreso, la relación de todas y cada una de las propiedades que la Santa Iglesia Católica ha inmatriculado a su favor.
Inmatricular es apropiarse, por todo el morro, de propiedades que no son tuyas. Es una desamortización inversa. Es, para que todo el mundo lo entienda, un robo manifiesto.
Todo el mundo, salvo los obispos, tienen que cumplir unos procesos y cumplir unos requisitos para inscribir a su nombre determinado edificio o determinada finca. Cualquier persona, y todos y todas quienes hemos tenido que resolver problemas con propiedades, en los pueblos especialmente, lo sabemos debe aportar un documento, un título, algo que acredite la legitimidad de la persona para abrir un proceso de inmatriculación a su nombre.
Los obispos nada, se les da título de notario y se acepta en el registro de la propiedad de turno el certificado que da el mismo obispo para aceptar que esa propiedad es de la Iglesia.
No hay duda, seguimos teniendo un estado y un gobierno que no ponen en su sitio a la Iglesia Católica. Siguen ese devenir histórico de este puñetero país cobarde y sumiso con el Vaticano y la jerarquía católica. No se atreven a declarar la nulidad de las inmatriculaciones de la iglesia y deja que ayuntamientos y particulares afectados por el robo manifiesto se embarquen en costosos, y complicados, procesos judiciales sin saber, dado el nivel de la judicatura que tenemos, cuantos jueces y juezas demostrarán su "independencia" y capacidad de hacer justicia.
El Gobierno PSOE-Unidas Podemos, y así hay que reconocerlo, aunque es el primer Gobierno progresista que tenemos en las últimas décadas, no está cumpliendo sus compromisos en esta materia.
Recuerdo el programa de Gobierno acordado que el propio Pedro Sánchez, en su discurso de investidura, recogió con estas palabras: "haremos las modificaciones legislativas oportunas para revertir las inmatriculaciones practicadas por la Iglesia católica en virtud de un privilegio predemocrático".
Espero, y confío, que la presión de Unidas Podemos haga cumplir el compromiso al PSOE. Seguramente este será otro de los elementos de tensión que se dará entre los socios.
Nota.- Las fotografías son de la Iglesia de Pozuel de Ariza, una de las que ha inscrito a su nombre la iglesia Católica.