Pepe Haro.- Inteligencia y fascismo es un oxímoron: son términos que se contradicen. Y en el caso español, aun más. Ni al que asó la manteca se le ocurre, sobre todo desde Europa y particularmente desde España, mostrar apoyo a un Trump que, no sólo suscita un vivo rechazo en la opinión mundial y sobre todo europea, sino que en estos momentos asiste a su propio hundimiento, con la Casa Blanca convertida en un búnker para impedir el asalto de las multitudes y un ejército que le ha dicho a su comandante en jefe que no piensa obedecerle cuando da órdenes que atentan contra los derechos constitucionales de los estadounidenses.
Que Vox y Abascal sigan mostrando esa mezcla de fanatismo y estupidez que les lleva a respaldar a un personaje tan siniestro y ridículo como Trump. Están mostrando a los españoles cómo gobernarían este país: como el déspota irracional que está en la Casa Blanca.