María F. Sánchez/Cuarto Poder

·         “Si no nos organizamos, Mariano Rajoy seguirá siendo presidente para desgracia de la mayoría de la población y, especialmente, de las clases populares”, indicó Alberto Garzón.

·         IU tiene una larga trayectoria de trabajo conjunto con los movimientos sociales y las organizaciones de la que carece Podemos, por ser una formación política más joven.

·         Las otras tres grandes líneas estratégicas de IU para los próximos meses serán: el ecologismo, el feminismo y la democracia radical.

La ‘vuelta al cole’ se prevé complicada para los partidos de la oposición, con un presidente del Gobierno extremadamente cómodo en su papel, que incluso reta a sus enemigos políticos con otra moción de censura en plena comparecencia en el Congreso por sus responsabilidades políticas en la corrupción de su formación. Para IU, no hay manera de desbancar al PP por dos motivos principales: gran parte de los ciudadanos ha asumido “el falso” discurso oficial de la salida de la crisis y las clases populares se encuentran desmovilizadas. La coalición de izquierdas se plantea como uno de los grandes objetivos del curso “organizar a esos sectores populares que no se benefician de la recuperación económica”. Aunque “la movilización social” siempre fue objetivo compartido con Podemos, su aliado en las instituciones, Alberto Garzón marca distancias con la formación morada para conquistar la calle, donde cree que Unidos Podemos ha fracasado.

El coordinador federal de IU dio por comenzado el curso político en la sede de IU, en la calle Olimpo, con la presentación de las líneas fundamentales que la formación seguirá durante los próximos meses. El plan principal será “organizar” a todos los perdedores de la crisis que han visto pasar de largo el crecimiento económico y que, a su juicio, “no se encuentran organizados”. “Si no nos organizamos Mariano Rajoy seguirá siendo presidente para desgracia de la mayoría de la población y, especialmente, de las clases populares”, ha indicado al tiempo que señalaba a nuestro mandatario y a las políticas de su partido como responsables del agravamiento de “la desigualdad y la precariedad laboral”, con “puestos de trabajo insuficientes para sobrevivir”.

Ya analizaba Garzón el pasado mes de junio en su rendición de cuentas que la coalición de Unidos Podemos se encontraba estancada. A pesar de que el coordinador federal ha repetido hasta la saciedad que la alianza entre ambas fuerzas políticas en el Congreso, con sus posibles mejoras, es “una buena idea” y “no está en cuestión”, no ocultaba su decepción por que Unidos Podemos se hubiera convertido en una marca meramente institucional que no ha logrado la movilización popular con otros actores sociales y políticos.

Aunque las diferencias en la Cámara pueden y deben solucionarse, la dirección de IU parece tener ya poco interés en planear un trabajo conjunto con los morados en las calles. “Ellos han optado por la constitución de un partido político clásico, lo que les aleja de una propuesta más cercana a la construcción de un movimiento político y social y, por tanto, de nuestra propia estrategia. Eso no es un inconveniente para abordar nuestra tarea como dirección y organización, pero sí limita el potencial existente en nuestro país”, explicaba el informe [consúltalo aquí] presentado por Garzón al cumplir un año al frente de la organización.

La formación de izquierdas tiene una larga trayectoria de trabajo conjunto con los movimientos sociales y las organizaciones de la que carece Podemos, por ser una formación política mucho más joven, y que se presenta como uno de los puntos fuertes de IU a la hora ir marcando ese “perfil propio”, difuminado bajo el rótulo de Unidos Podemos, que preocupa perder de cara a los simpatizantes y potenciales votantes. Garzón ya mostró su preocupación en junio porque muchas de las medidas o acciones que realiza su coalición en el Parlamento fuesen atribuidas a los morados en los medios de comunicación.

De cualquier manera, todavía se desconoce la senda que marcará la dirección de IU y como se materializará ese intento de “organizar” a unas clases populares “desorganizadas”. Garzón adelantó este viernes que el análisis crítico a la interna que presentó en junio se materializará en un documento, impulsado por el mismo, que contendrá propuestas concretas para “responder a los nuevos interrogantes políticos” planteados este año. El texto se presentará en la próxima Coordinadora Federal de IU –órgano de dirección ejecutivo– el próximo 23 de septiembre. Está por ver si se plantearán medidas concretas para intentar bajar del plano de las ideas ese “movimiento político y social” que sigue siendo una realidad frustrada también para Podemos: “la construcción de un movimiento popular no es un fetiche, sino la única forma de avanzar”, contemplaban las tesis de Pablo Iglesias, vencedoras en la Asamblea Estatal de Vistalegre 2”

Los otros objetivos de IU para el nuevo curso

La formación de izquierdas tiene objetivos “diferentes” a los de Podemos –ha subrayado Garzón– y, en concreto, en los próximos meses se centrará en estos otros tres: el ecologismo, materia que despierta cada vez más las conciencias de los los ciudadanos; el feminismo, a la vista de las exitosas movilizaciones que han tenido lugar este año como la del Día Internacional de l Mujer, el pasado 8 de Marzo; y la democracia radical, que se aplicará de manera interna con la dotación de la capacidad de la militancia para revocar cargos internos y otras medidas de transparencia y horizontalidad

La sociedad cada vez percibe más los problemas medioambientales, “con la sequía, el calor, además de un modelo productivo que no sirve para revertir los destrozos medioambientales”, a ojos del coordinador federal. Asimismo, el “elemento feminista” es importante como “elemento central de la nueva sociedad que queremos construir” para conseguir que sea “más igualitaria y más justa”. Por último, IU quiere convertirse en una organización cada vez más “democrática, horizontal, transversal y que sirva como elemento útil para la población”.