La Sección Segunda de la Sala Penal ha citado Rajoy para que declare como testigo el próximo 26 de julio. El PP había pedido que Rajoy declarase por videoconferencia, una modalidad que comparte el presidente del tribunal. El tribunal dice que la sede de la Audiencia Nacional es más segura que los mercados en los que ha protagonizado actos electorales.
Marcos Pinheiro/El Diario.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, deberá comparecer físicamente en la Audiencia Nacional como testigo en el caso Gürtel. La Sección Segunda de la Sala Penal para el próximo 26 de julio y le obliga a acudir a la sede de San Fernando de Henares, donde se celebra el juicio, rechanzando que comparezca por videoconferencia como había solicitado el abogado del PP.
Así lo ha cedido el tribunal, que ya acordó el pasado 19 de abril citar a Rajoy como testigo, atendiendo a la petición que hizo Adade, que ejerce como acusación popular. La decisión se ha tomado por dos votos a uno, y el auto cuenta con el voto particular del presidente del tribunal, Ángel Hurtado, para quien la declaración debía realizarse por videoconferencia.
Así lo solicitó el propio abogado del PP, Jesús Santos, quien esgrimió que en el auto de citación no estaban definidas las "condiciones específicas" de la declaración de Rajoy, y defendía que hacerlo por videoconferencia estaba avalado por la ley. Rechazó también que el tribunal se desplazase hacia La Moncloa.
Los dos magistrados que obligan a Rajoy a acudir en persona, Julio de Diego y Ricardo de Prada, señalan en su auto que la comparecencia de los testigos "siempre ha sido y es una comparecencia física", aunque en los últimos años se hayan producido avances que permitan otras posibilidades.
Sin embargo, los jueces creen que las razones que ha dado el abogado del PP en nombre del presidente del Gobierno para testificar por videoconferencia no son consistentes, y las repasa una a una para desmontarlas.
Así, indican que el abogado del PP no ha aclarado por qué la declaración física implicaría "un despliegue importante de recursos públicos". "El tribunal no acierta a entender en qué consiste ese despliegue importante únicamente por el hecho de tener que desplazarse el testigo 18 kilómetros hasta la citada localidad", apuntan.
Tampoco admiten el argumento de la seguridad, el principal en el que se ha basado el recurso contra su asistencia física. Los dos magistrados recalcan que la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares "cuenta con las mayores garantías que las que puede ofrecer otras sedes empresariales o institucionales de la Comunidad de Madrid", sedes, dicen, donde Rajoy "ha protagonizado actos y reuniones".
Es más, señalan que esa sede judicial cuenta con más seguridad que "mercados y otros foros populares donde el testigo también ha protagonizado encuentro con los ciudadanos en campañas electorales". Sobre sus problemas de agenda, indican que eso no es "óbice para su comparecencia ante el tribunal". El auto recuerda a Rajoy que no comparece como presidente del Gobierno, sino que lo hace como "un ciudadano español en calidad de testigo por hechos que se están juzgando en razón a los cargos que tenía en el PP".
