El coordinador de IU-Verdes en Cieza ha participado con decenas de miles de manifestantes que han tomado las calles de Madrid en una protesta que reclama "pan, trabajo, techo e igualdad".
Fermín Grodira/Público.- Llegados desde todos los puntos de España, miles de manifestantes han marchando este sábado en la capital del Estado para reclamar dignidad, techo, pan e igualdad. La columna del Sur ha llegado a las tres de la tarde a Legazpi, formada por entre 400 y 500 personas, procedente de Orcasitas. Tres de las cuatro columnas se han unido en Atocha a las 16:30 entre gritos de "¡Que viva la lucha de la clase obrera!".
Allí se ha sumado a la protestas Alberto Garzón, Antonio Maillo y los concejales del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mayo y Mauricio Valverde, entre otros miembros de la cúpula de Izquierda Unida. Los manifestantes, 200.000 según los organizadores, han recorrido la Gran Vía hacia Plaza de España.
El líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, cuya organización encabezaba uno de los cortejos más numerosos, ha asegurado a los medios de comunicación que las reformas en el Parlamento se logran gracias a un "pueblo movilizado" que reclama sus derechos en las calles y ha afirmado que el "éxito" de las Marchas de la Dignidad demuestran el "descontento generalizado" ante la corrupción del PP. Garzón ha resaltado la necesidad de continuar con la "lucha en las calles" y apoyar a estos movimientos desde los partidos políticos de izquierda ya que hay que demostrar que son "la alternativa para construir un nuevo país".
Juan Herrera, figurante militante en el sindicato CNT (Confederación Nacional del Trabajo), ha acudido a la manifestación junto a otros miembros de la federación anarquista para reclamar "condiciones básicas dignas en el trabajo" y salarios dignos.
También reclaman desde la CNT la derogación las reformas laborales y del Pacto de Toledo para tener un sistema público de pensiones estables. Preguntado por el 'enfriamiento' de la calle después del hito de movilización que fue la primera Marchas de la Dignidad Herrera lo achaca al "delegacionismo" y al "individualismo". "Hay que conseguir que las gentes salgan a las calles como ha ocurrido hoy", añade.
Diputados de Podemos como Rafael Mayoral, Alberto Rodrígez e Íñigo Errejón han tomado parte en las marchas. Uno de los bloques más numerosos en la manifestación ha sido el de Izquierda Unida y el del sindicato CGT (Confederación General del Trabajo).
Desde Almería ha venido junto a sus compañeros de Podemos Raquel Martínez. La militante del partido morado denuncia a Público que los "niveles de precariedad laboral son máximos", por lo que "es más importante que nunca estar en las calles".
El diputado de Unidos Podemos Diego Cañamero ha tomado parte en la columna del Sur que ha salido de Orcasitas. El también miembro del sindicato SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores) considera una "responsabilidad" estar en las Marchas de la Dignidad "para cambiar las cosas y mejorar las vidas de la gente". "Hay motivos suficiente para salir a la calle continuamente", denuncia a Público. El Gobierno "se ha convertido no en un partido sino en una partida de delincuentes y hay que intentar echarles" mediante "la movilización y el voto", explica.
Un grupo de estibadores procedente de Valencia, Sagunto y Tarragona, entre otros puertos, ha acudido a la protesta en representación de los 6.500 trabajadores de la estiba, según Rafa Egea, estibador del Puerto de Valencia y miembro de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, "en apoyo a las Marchas de la Dignidad". "Con unidad, esfuerzo y disciplina podemos lograr lo que nos propongamos", ha explicado a Público.
La manifestación ha sido numerosa pese al extremo calor que ha sufrido este sábado la capital. No obstante, la marcha ha tenido menos afluencia que la acontecida el 22 marzo de 2014, cifrada en dos millones por los organizadores y 36.000 por Delegación del Gobierno.
En el acto final a las puertas de la Plaza de España Víctor Jiménez y Silvia Salamanca, miembros de la Coordinadora Estatal de las Marchas de la Dignidad, han leído el manifiesto. La lectura del llamamiento ha sido precedida por una actuación del grupo Rojo Cancionero,
Tras denunciar la situación de "emergencia social", los portavoces han defendido unas pensiones públicas dignas y a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, empleo estable, salarios dignos, renta básica, la derogación de las reformas laborales, la libertad de las personas presas por luchar, el impago de la deuda, la defensa de los servicios públicos y el fin de los feminicidos.
También han reclamado el derecho a decidir de los pueblos y de la gente, en concreto del referéndum "sobre el futuro de Cataluña". La derogación de la Ley Mordaza y de la legislación antiterrorista ha sido otra de las demandas leídas al finalizar la manifestación.