Con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra mañana 5 de junio, Ecologistas en Acción hace pública la concesión del Premio Atila para distinguir a quienes a lo largo de un año hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente de la Región de Murcia.

El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 coincidiendo con la primera cumbre mundial sobre medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano. Los fines de este evento anual son el aumentar la conciencia medioambiental, y fomentar la acción global en la protección del medio ambiente.

Ecologistas en Acción concede los Premios Atila Región Murciana 2020, con el objetivo de “distinguir y denunciar a aquellas personas, entidades o proyectos que más hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente”. Los premios, que se concedieron por primera en 1992, tienen dos categorías denominadas “Atila” y “Caballo de Atila”.

Miles de personas se han dirigido a esta asociación proponiendo, desgraciadamente, numerosos candidatos, entre los cuales el Jurado ha elegido los siguientes:

Atila Región Murciana 2020

Por enésimo año consecutivo, nos vemos obligados a otorgar este galardón al Gobierno Regional del Partido Popular y Ciudadanos, con el apoyo de la ultraderecha, que ha hecho verdadero acopio de méritos en tan sólo 12 meses.

Entre desregulación, presiones y modificaciones laborales en Medio Ambiente, dejadez de funciones y falta de iniciativa en materia de política ambiental, este año ha sido nefasto en términos ambientales.

Destaca la creciente retórica “antiministerial” con la que los miembros del Gobierno pretenden ocultar su total incompetencia e inactividad: achacan exclusivamente a terceros, problemas que son principalmente derivados de la falta de iniciativa y de ejercicio de las competencias asignadas al Gobierno Regional. El ejemplo más claro está en el Mar Menor, en el que tan sólo se realizan labores de maquillaje de los síntomas y ninguna ataca el origen del problema.

Caballo de Atila

Este año se lo otorga a la parte más contaminante y reaccionaria del sector agrícola y ganadero. Aunque el sector primario es fundamental, y cuenta con explotaciones muy sostenibles en nuestra región, lo cierto es que llevamos años en los que buena parte del sector ha aumentado mucho su capacidad de destrucción y contaminación del territorio, quedando cada día más lejos de la sostenibilidad. Roturaciones y nuevos regadíos ilegales, quemas de podas (que demasiado a menudo incluyen plásticos), mal uso de fertilizantes y abuso de agroquímicos, y la creciente presencia de plásticos que acaban en el entorno por mala gestión, son los principales problemas. Si se le une la exportación por carretera a grandes distancias, considerarlos “sostenibles” y “sumideros de CO2” es una quimera.

Como todos los años, el exceso de candidaturas, con méritos suficientes, ha obligado al jurado a emitir varios accésits, de los que se han seleccionado los seis siguientes.

Los accésit se han nombrado con títulos cinematográficos, que pretenden reflejar la motivación de cada uno de ellos, en clave de ironía:

Accésit: “El Señor de los LEDecillos. Un LED para alumbrarlos a todos”

Se le concede este honor al Alcalde de Murcia, José Ballesta, más conocido como “el Alcalde de los LED”. Por dilapidar el presupuesto municipal en iluminación excesiva e innecesaria, que no sólo demuestra una actitud anacrónica, sino que provoca innecesariamente mayor gasto energético, contaminación lumínica y emisiones de CO2, en un tiempo en que la sociedad demanda medidas contra el Cambio Climático, que amenaza nuestra forma de vida.

Accésit: “La lista de Schindler”

Al Consejero Antonio Luengo, por las presiones y “caza de brujas” en Medio Ambiente, denunciada por varios sindicatos, que advierten de una persecución contra funcionarios de que hacen su trabajo demasiado bien. Parece que se pretende llevar a cabo una “limpieza” de funcionarios de formación ambiental, para sustituirlos por perfiles más propicios a la valoración positiva de proyectos impactantes. A diferencia de la del título, ningún funcionario quiere estar en la lista del Consejero.

Accésit: “Lo que arde”

Merecen el galardón, tanto la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, como los Ayuntamientos, por no tomarse en serio la contaminación por quemas agrícolas, ni siquiera durante la actual pandemia, y ello a pesar de su impacto en la salud, de ser ilegales, y de que tienen alternativas viables que sólo requieren de voluntad y conciencia.

Accésit: “Quien a hierro mata”

A la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera, a la Dirección General de Medio Ambiente, y a la Consejería de Salud, por no afrontar de manera urgente y decidida el grave problema de contaminación por metales pesados en el entorno de la Sierra Minera, a pesar de estar afectando a la población local.

Accésit: “En el nombre del padre”

A la Jefa de los Servicios Jurídicos de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, por utilizar textos bíblicos en su argumentación técnico/jurídica, para dar por bueno que se use la figura del Decreto-Ley (aprobación directa, sin transparencia, ni debate, ni participación pública) para aprobar de manera urgente y directa la sexta reforma a la baja de la legislación ambiental, que curiosamente llevaba al menos ocho meses cocinándose.

Accésit: “Snatch: cerdos y diamantes”

A la ganadería industrial, especialmente a la del sector porcino, por su insaciable ansia de crecimiento en nuestra región, a pesar de los graves problemas ambientales y sociales que produce debido a sus impactos, muchas veces potenciados por malas prácticas.

Como todos los años, el Jurado expresó su esperanza en que la concesión de estos premios llame a la reflexión a los premiados, en especial a los reincidentes, sobre el deterioro ambiental que sufre nuestro planeta y la necesidad de cambiar nuestra relación con el Medio Ambiente, del que dependemos para sobrevivir.