Son las cuatro y algo de la tarde, un pequeño coche blanco cruza la plaza del ayuntamiento. “Es el alcalde. Viene de Murcia de hacer gestiones”, me dice el compañero de asiento. ¡Hola! ¡Hola! Mientras subimos al despacho, lo típico, aprovechamos el trayecto para conocernos al menos un poco. Preparamos las cosas y empezamos. Durante la conversación, lo primero que aparece es la madurez política de un joven alcalde. Se crea un ambiente de confianza y claridad. Los temas y sus circunstancias fluyen con la normalidad de quien domina los en profundidad.
EquipoTuareg. 22/10/22.- El pasado día 4 de octubre usted fue elegido Coordinador General de Ganar Totana-IU. La prensa decía: “Un grupo joven y renovado, liderado por Pedro José Sánchez, recoge el testigo de Juan José Cánovas para coordinar el grupo”. Entre el 26 de enero, fecha en que usted era investido alcalde sustituyendo al fallecido de Juan José Cánovas y el 4 de octubre da la sensación de que ha habido un período de transición. ¿Cómo caracterizaría dicho periodo de transición?
Es un periodo muy complejo desde el inicio porque el contexto en el que nos movíamos era el que todos conocemos. Yo soy investido apenas diez días después del fallecimiento de Juan José, el anterior alcalde, tal como marca la ley. Diez días no curan una herida que deja una persona irrepetible, ni en mí, ni en el resto del grupo, ni en el resto de la sociedad totanera. Sin embargo, a partir de ese momento, sabíamos que, si estuviera en vida Juan José, lo primero que nos pediría, y que nos exigimos nosotros mismo precisamente por lo que hemos aprendido de él, era seguir en la lucha. Somos un equipo de gobierno en minoría, y por tanto tocaba seguir defendiendo el proyecto que abanderó Juan José en 2019; y tocaba hacerlo con el corazón completamente roto y en un momento emocionalmente muy duro.
También, además de la dureza emocional, tuvimos que lidiar desde el principio, y he de decirlo así porque los hechos confirman las vivencias, con un panorama político en el que (si bien se presentaba conciliador en un principio) se empieza a atacar al nuevo equipo, al nuevo alcalde y se intenta manchar nuestra imagen a través de una serie de casos.
Se cerró esta etapa, que ya empezaba a ser un poco de reconstrucción, con la desagradable noticia en el mes de marzo de que, por razones emocionales que son totalmente comprensibles, Inmaculada también dejaba el proyecto. En apenas dos meses perdíamos a las dos grandes piezas que tenía el proyecto de Ganar Totana-IU. Juan José número uno e Inmaculada. En este caso, una pérdida para el grupo, pero afortunadamente no una pérdida en lo personal.
En consecuencia, nos toca de nuevo en el mes de marzo recomponernos con la entrada de Marta Sobejano que fue la concejala que primero se incorporó en su investidura el 26 de enero y también se incorpora Justo Cánovas que además es una persona joven como yo, que hemos compartido la formación educativa primaria y secundaria y nos conocemos de toda la vida. También conectan nuevas personas, pues toca de nuevo en ese mes de marzo recomponer el grupo, trazar una nueva dinámica y asumir unos nuevos proyectos porque ya la gestión municipal tenía que ser una gestión completa. Es decir, teníamos que asumir proyectos que habían quedado en el aire, nuevos proyectos y también teníamos que preparar el terreno para las próximas elecciones en ambos sentidos. Es decir, teníamos que preparar la candidatura y las personas que iban a componer este nuevo proyecto y también teníamos que empezar a componer qué era lo que queríamos para Totana en estos próximos cuatro años.
“… sabíamos que, si estuviera en vida Juan José, lo primero que nos pediría, y que nos exigimos nosotros mismo precisamente por lo que hemos aprendido de él, era seguir en la lucha.”
Usted es el alcalde más joven de la Región de Murcia, aunque cargado del bagaje y la experiencia adquirida con anterioridad como concejal de Urbanismo y Servicios durante dos años y medio. ¿Qué ha supuesto para su labor política asumir la responsabilidad que lleva implícita el cargo de primer edil?
Realmente lo planteo más como un deber moral y personal: Pero creo que ahí tienen que ver las circunstancias en las que se da. Es imposible disociar la toma de esta responsabilidad del hecho que la suscita; es decir, de la muerte de Juan José. Con lo cual principalmente esta asunción política la empuja las ganas que tiene el espíritu de uno y que creo que sí influye en el resto de compañeros. Es decir, en ausencia de Juan José, en ausencia de nuestro compañero, vamos a dar un paso adelante. Con todo lo que implica, por supuesto a nivel personal porque al final es un sacrificio personal ponerse en primera línea, y con todo lo que implica para los próximos años.
Todas las mañanas, a primera hora y mientras desayuna, usted publica un post en su cuenta de Facebook que es muy seguido y que le da una cercanía humana a sus vecinos y seguidores. ¿Es esa una nueva forma de mirada que quiere incorporar a su gestión? ¿Considera que es necesario compaginar la responsabilidad y el trabajo institucional con esos comentarios que muy pocos políticos suelen hacer?
Considero que sí. La verdad es que el subir los desayunos casi todas las mañanas se convirtió en un símbolo. Fue a partir de algo que consideré que tiene que hacer el primer día en el que en el que ya me dirigí aquí al ayuntamiento como como alcalde, el 27 de enero. Me acuerdo que aquella mañana el espíritu me dijo: voy a levantarme una hora y media antes como solía hacer Juan José y me voy a las a las siete menos algo a la tasca Calabaza que era la que él frecuentaba. Me salió del alma, por así decirlo, hacer un post en el que compartir que, con ese café, con ese desayuno, comenzaba esta nueva etapa. Eso se convirtió en costumbre, precisamente por la recepción que tuvo de la gente, y de alguna manera también en un sello de cercanía con el que inaugurábamos la mañana con la gente.
Juan José en sus redes sociales siempre es (¡sic!) una persona cercana. Le gustaba, no solo escribir poesía o escribir comentarios sobre la actualidad, sino también, con esa cercanía que te dan este tipo de herramientas, contar un poco acerca de la gestión. Tener esa cercanía que creo que un político, que al final está liderando a través del ayuntamiento un pueblo, tiene que tener.
Además, usted gobierna en minoría, ya que cuenta con seis votos (los de su grupo municipal) en un pleno de 21 concejales. ¿Cómo valora gobernar en solitario en esta situación? ¿Cómo logra sacar adelante los necesarios acuerdos con otros grupos políticos para que no se bloqueé la acción de gobierno?
Necesariamente el número de concejales que tenemos hace que con más razón aún se busquen consensos para aquellas cuestiones que ineludiblemente corresponden al pleno municipal. En este sentido nosotros siempre, y no es ningún secreto porque lo hemos manifestado así, tanto antes de las elecciones como después, como a lo largo de la trayectoria de estos últimos tres años y pico, preferentemente nos gusta llegar a acuerdos con el Partido Socialista en la materia de presupuestos, de los planes de obra y servicio, de personal. En definitiva, cualquier tipo de acuerdo que necesite la mayoría del pleno. Aun así, creo que, y además de la huella que nos deja Juan José, esta legislatura se ha caracterizado porque se ha tenido un diálogo totalmente fluido con el resto de grupos políticos a través de la junta de portavoces. Desde el equipo de gobierno se ha ofrecido en todo momento todo tipo de información, incluso sin que se pida expresamente, al resto de portavoces para que ellos mismos repasen la actualidad municipal. Se ha tenido en cuenta prácticamente a todos los grupos políticos.
Además, en esta nueva etapa lo hemos hecho con dos puntos importantes que aprobamos esta primavera. Uno de ellos fue una modificación de crédito, en la cual todos los grupos aportamos una serie de ideas, que ha suscitado que el remanente de tesorería pueda dedicarse a inversión en infraestructura y otras cuestiones. Y también en los Planes de Obras y Servicios en los que todos hemos decidido un poco qué se hace.
“Nos encontramos ante esta deuda de más de 110 millones de euros que en su mayoría viene de gestiones económicas de consecuencias nefastas para el Ayuntamiento de Totana.”
Sus antecesores en el cargo, los alcaldes del PP Juan Morales Cánovas, José Martínez Andreo e Isabel María Sánchez Ruiz dejaron una deuda oficial en el Ayuntamiento de Totana de más de 74 millones de euros que, tras posteriores sentencias judiciales de convenios urbanísticos fallidos y otras deudas con la Mancomunidad de Canales del Taibilla y otras empresas, en 2021 se elevaba a cerca de 110 millones de euros, a los que evidentemente tienen que hacer frente. ¿Cómo se puede gobernar un consistorio prestando los servicios necesarios a los vecinos en esta situación económica tan complicada?, ¿qué medidas han puesto en marcha para abordar esta situación?
Pues al final se aborda como se aborda cualquier cosa en la vida. Pensamos, ¿cómo voy a solucionar yo esto? Pues no tienes más remedio que ponerte a trabajar e ir poco a poco. Nos encontramos ante esta deuda de más de 110 millones de euros que en su mayoría viene de gestiones económicas de consecuencias nefastas para el Ayuntamiento de Totana. Entre ellas se encuentra la firma de convenios urbanísticos que hicieron un planeamiento imposible y que lógicamente en ningún momento podía ser aprobado. Todas las costas de esos convenios son las que acumulan esa deuda. Deuda que se trazó con entidades bancarias para proyectos que no correspondía al pueblo de Totana o a la dimensión del pueblo de Totana. En definitiva, una serie de cuestiones que hipotecaron en su momento al ayuntamiento para los años que estamos viviendo.
Precisamente una de las inquietudes del vecino es: ¿Cómo si hace tantos años que no gobierna el PP vemos que la deuda hay años que aumenta? Pues esto es muy sencillo. Aunque un convenio se firmara en el año 2007, perfectamente la sentencia desfavorable al ayuntamiento Totana nos puede llegar por ejemplo en este 2022. Tal como han llegado el de Tira de Lienzo, el de Costa Cartago y el de la antigua gestora del agua que era Urbaser que ahora se llama Socamex. Eso suma unos 7 millones de euros. Toda esa deuda que todavía está viva (y quedarán un par de años más en los que nos llegarán sentencias de hace más de 10 años) es la que genera la deuda real que tiene el Ayuntamiento de Totana. En su momento en el año 2015 se cifró en alrededor de unos 120 millones de euros, incluyendo las posibles sentencias de los convenios, las cantidades que no se habían pagado todavía a entidades como el Taibilla, como la empresa de basura o como los pequeños proveedores del ayuntamiento.
Al final solo hay una vía para asumir esto. El Ayuntamiento de Totana, en una apuesta decidida de Juan José, que al principio estuvo solo con esta cuestión y luego le han ido acompañado en el camino, se sometió a una serie de planes de ajuste ante el Ministerio de Hacienda para que el Ministerio a través de créditos pudiera asumir todas estas sentencias que superan los gastos que puede asumir al ayuntamiento anualmente. Por ejemplo, estos 7 millones que nos llegan de repente este año. Y así, ordenarlo a través del Ministerio, llevar a cabo ese pago a las entidades privadas desde el Ministerio, y por tanto que no se vayan acumulando intereses de demora que era lo que realmente podría matar aún más al ayuntamiento. ¿A cambio de qué? Esta deuda a través del Ministerio queda refinanciada a un interés del 0,1 % y del 0,2 %, muy diferente del interés que nos impondrían las entidades bancarias. Y el compromiso es que hasta el año 2050, según la última adhesión que tuvimos a la prórroga de estos pagos, tendremos que pagar una cantidad anual que ascendería a los 3.200.000 euros.
Y no tenemos más remedio que pagarla. Porque, que estos siete años el ayuntamiento haya podido funcionar, haya ido pagando a las pequeñas empresas y a funcionarios, se debe a que se han hecho así las cosas economicamente. Tenemos que ser serios. Sabemos la situación que tenemos y, simple y llanamente, la estamos atajando con las herramientas de que disponemos.
“Y, por cierto, este ayuntamiento amplió el Consultorio Médico de El Paretón sin estar en su competencia y ya gastó unos 50.000 euros que todavía no se le han retribuido desde el área de salud de la Región de Murcia.”
El Ayuntamiento que usted preside, al igual que la gran mayoría de consistorios de la Región de Murcia, está asumiendo competencias que son propias de otras administraciones, especialmente la autonómica, y lo hace porque existe esa demanda vecinal. ¿Cómo, con un presupuesto en el que los ingresos están tasados, limitándose prácticamente a la recaudación de los tributos municipales, a los ingresos provenientes del PIE y a las subvenciones provenientes de otras administraciones, se puede ir más allá de las competencias propias?
En síntesis, con mucha imaginación. Porque al final tenemos una situación en la que el ayuntamiento de Totana anualmente ha de pagar a partir de ahora 3 millones de euros en concepto de nada, simplemente en amortizar deuda, en un presupuesto que ya de por sí el margen que tiene para inversiones y subvenciones es de unos 5 millones. Es decir, reducimos casi a la nada, casi al mantenimiento más ajustado posible de las infraestructuras municipales, lo que podemos hacer. Pues, incluso en ese contexto, asumimos una serie de competencias impropias, especialmente en materia de carreteras y sobre todo una gran cantidad en materia de educación.
En materia de carreteras muchas veces el mantenimiento de las cunetas lo tiene que asumir el Ayuntamiento. Incluso en carreteras regionales, porque ese mantenimiento no se realiza en un periodo inferior a seis meses. Con lo cual, por un motivo de seguridad, tiene que intervenir el Ayuntamiento también en las rotondas.
En educación es algo aún mucho más gravoso y más disparatado. Hace décadas que no hay una inversión real en las infraestructuras educativas por parte de la Comunidad Autónoma en el municipio de Totana. Todo lo que se hace en un colegio, bajo ese paraguas de que los ayuntamientos han de mantener la infraestructura, todas las reparaciones de cubiertas, todas las ampliaciones de aulas, la mejora de instalaciones de aire acondicionado, todo eso lo va haciendo el Ayuntamiento.
Tenemos bastante claro que lo correcto no es que un Ayuntamiento tan endeudado todavía asuma más competencias de las propias, sino que hay que hacer una labor de pedagogía y explicar a la gente que su consejería, la Consejería Educación no está invirtiendo adecuadamente. Tendríamos que tener una reclamación contundente a la Consejería. Porque si no el día de mañana nos podríamos encontrar quizá una situación parecida en la sanidad, en la que de repente se empiezan a atribuir competencia en materia de la infraestructura sanitaria desde de los centros de salud a los ayuntamientos. Y, por cierto, este ayuntamiento amplió el Consultorio Médico de El Paretón sin estar en su competencia y ya gastó unos 50.000 euros que todavía no se le han retribuido desde el área de salud de la Región de Murcia.
Totana es un municipio que cuenta con siete pedanías importantes a las que atender, lo que sin duda supone una complicación por el gasto añadido en servicios que esto conlleva ¿Cómo lo están abordando?
Con imaginación e intentando siempre ser equilibrados. Si en una mesa hay ocho niños y hay solo un pan, éste se tiene que repartir. No hay más, Si un niño es más pequeño se le tendrá que dar un poco más. En el caso de las pedanías, igual. Vamos invirtiendo en función de los recursos que vamos teniendo, teniendo claro que hay que atender a todas las pedanías. Por eso, en estos tres años y con los escasos recursos que hemos contado, una pedanía como El Reguero, en la que hacía tanto que no se invertía, se han invertido hasta dos proyectos importantes que son la carretera del camino Juan Teresa y la de la Hoya España que se financiarán los próximos meses a través de los Planes de Obras y Servicios, con una parte municipal y otra de los fondos que corresponden al municipio a través de la Comunidad Autónoma. Con los recursos que hay se van atendiendo las pedanías, y no de manera diferente al pueblo.
“Si estamos aquí es para, con los escasos recursos que tenemos, gestionar de verdad para el pueblo, e invertir en lo que en realidad importa.”
Ustedes están haciendo lo que se debería haber hecho durante muchos años, al centrar su foco de actividad en atender las necesidades del pueblo: red de agua y alcantarillado, reparación de calles y aceras, parques públicos, limpieza diaria en vez, … en vez de apostar por grandes proyectos con los que deslumbrar al pueblo. ¿Por qué?
Por una cuestión muy sencilla. Porque al final es lo que honestamente hemos de hacer si somos realistas con la situación de nuestro pueblo, y creo que es extrapolable a muchos pueblos más. El ocupar este cargo no es una oportunidad de proyección personal, sino que es una oportunidad de atender a las necesidades reales del pueblo. Esas necesidades reales no son ni inaugurar estatuas de 80.000 euros, ni hacer grandes proyectos de grandes auditorios y cubiertas que cuestan varios millones de euros, ni mucho menos.
Si estamos aquí es para, con los escasos recursos que tenemos, gestionar de verdad para el pueblo, e invertir en lo que en realidad importa. Puesto que todos estos grandes proyectos no valen absolutamente para nada si el día de mañana una familia su casa se queda sin agua o empieza a hundírsele el suelo porque no se ha invertido en la red de agua, que es lo que ha pasado estos años atrás.
Entonces, por así decirlo, aunque las tuberías al arreglarlas no se vean y no den votos, es en lo que se tiene que invertir por una cuestión de sentido común. Y también es la labor pedagógica que queremos hacer porque, si nos alejamos de este concepto de que invertir es lo que realmente se necesita y vamos a necesitar el día de mañana, en la política municipal en cualquier caso vamos a estar condenados. Por eso nosotros abanderamos esta idea, porque creo que s la más justa para para el pueblo de Totana.
Tras la salida del gobierno municipal del PP en 2015 y especialmente tras el gobierno en solitario de Ganar Totana-IU en 2019, el consistorio que usted regenta entra en lo que se ha venido a llamar Ayuntamientos del Cambio. Tras su experiencia, primero como edil con competencias y desde enero de este año como alcalde, ¿qué medidas y cambios llevados a cabo valora como claves para esa transformación que sin duda ha beneficiado a sus vecinos?
La primera y fundamental, y la que define estos siete años mejor que nada, es la gran diferencia en el abordamiento de la cuestión económica. No se podía sostener una situación financiera tan complicada, y mucho menos sin predicar con el ejemplo, como decía Julio Anguita. Es decir, la última etapa del Partido Popular se caracteriza por ya tener una situación insostenible, en la que además hacen un ERE que echa a muchos trabajadores de aquí del ayuntamiento. Y, sin embargo, mientras esto sucedía, se mantenían sueldos totalmente disparatados entre los políticos para la situación que tenía Totana, entre las dietas y las asignaciones por asistencia a órganos municipales, se mantenía un coche oficial que valía más de 40.000 euros con su chófer, …
Una de las primeras cosas que se hace con la alcaldía de Juan José es vender ese coche, reducir por supuesto las atribuciones que tenían los políticos, en este caso nos incluimos y desde luego hacer una orientación económica totalmente diferente. Es decir, enfrentar desde el inicio la situación y ser responsable a nivel económico. Porque, ¿qué inversiones cabría esperar de la Mancomunidad del Taibilla en Totana si este pueblo le debía 8 millones de euros? Entonces, lo primero que se hace es buscar crédito donde sea para que nuestra deuda sea cero con la entidad.
Gracias a eso, hoy día podemos estar hablando de que hay un proyecto redactado para cambiar todo el ramal hacia el Paretón que pueda solucionar todos los problemas de desabastecimiento que tiene esa pedanía, hay un proyecto para hacer un depósito en los próximos años en los huertos, que también solucionaría los complicados veranos que hay en esa zona y se está colaborando con la entidad. Pongo este ejemplo, porque esa es la gran diferencia, la actuación económica. Pero también muy importante es predicar con el ejemplo.
“la imposibilidad de que el polígono crezca o que el ayuntamiento pueda invertir en él tiene un nombre y se llama corrupción.”
Cuando uno viene en coche por la autovía percibe que Totana es parte de uno de los ejes estratégicos de la región por la integración de los municipios y por ser un eje estratégico de comunicación con Andalucía. Desde ese punto de referencia, ¿cuáles son los principales problemas y retos de comunicación de Totana respecto a su incardinación en la Región?
Con la disculpa a los pueblos vecinos, creo que Totana si algo la ha mantenido viva es que no deja de ser un pueblo único por la forma que tenemos aquí de vivir y que se puede comparar también con la cantidad de vida que tenemos por las calles, en la hostelería, en nuestras propias fiestas. Es decir, somos un pueblo vivo. Y también tenemos muchos recursos económicos, sobre todo de las explotaciones agrícolas lo que también nos destaca un poco en la zona.
Me gustaría, por ese eje mediterráneo que mencionas, incluir, y lo incluyo de hecho, el polígono industrial de Totana que fue uno de los grandes desarrollos industriales que tuvo este eje mediterráneo a principios de los 2000 en la legislatura en la que Juan José era concejal de Industria junto al Partido Socialista. En ese momento se hicieron grandes inversiones, se potenció una zona que era única en la región. Sin embargo, cuando cambió el signo del ayuntamiento se comenzó con la especulación, con la venta de parcelas en asuntos de dudosa moralidad, y el polígono de Totana murió completamente, se arruinó al igual que el ayuntamiento. Y el crecimiento, por ejemplo, que ha tenido el parque de Alhama respecto al de Totana se ha debido, entre otras, a estas cuestiones. Es decir, la imposibilidad de que el polígono crezca o que el ayuntamiento pueda invertir en él tiene un nombre y se llama corrupción. Y esto es uno de los aspectos más tristes porque si no se hubiesen torcido las cosas en el año 2003 estaríamos hablando de que Totana tendría uno de los polígonos industriales de referencia de todo el Arco Mediterráneo.
Es sabido que a los políticos no le gusta hablar de política sino de la gestión realizada, pero no quería terminar la entrevista si dos preguntas fundamentales en este momento. Me da la sensación que, desde el punto de vista de la unidad de la izquierda, Ganar Totana-IU tiene resuelta esa cuestión.
Sí. Completamente. En Totana, una marca, en lo que nosotros consideramos izquierda y con los valores que caracteriza a la izquierda tal como la entendemos nosotros, solo hay una y es Ganar Totana-IU. Aquí desde hace siete años todo el que pueda estar más sensibilizado con Podemos, Izquierda Unida, Partido Comunista y Equo se ha sentido identificado aquí a nivel local siempre con Ganar Totana. Es más, ha participado activamente en las reuniones semanales que tenemos para tomar las decisiones de gestión en estos años que nos toca gobernar, pero también de gestión de los grupos en los que hemos tenido que estar.
Por último, un tema que está en la agenda de la izquierda española es el proyecto SUMAR. ¿Qué valoración le merece?
Creo que es un proyecto ilusionante porque no era habitual, por lo menos desde los años ochenta hasta ahora, ver grandes figuras a la izquierda que estén destinada a grandes cosas dentro del Gobierno de España.