Fernando I. Lizundia/Cuarto Poder.- La diputada socialista Zaida Cantera abandonó una prometedora trayectoria como nadadora profesional para servir a su país desde las Fuerzas Armadas. Cambió sus records nacionales de braza por las telecomunicaciones. Tenía una hoja de servicios intachable: las más altas calificaciones, participó en misiones internacionales… Hasta que en 2008, se vio sometida a acoso sexual por parte de su superior y de nuevo tuvo que optar: preservar su carrera militar y callarse, o apostar por la Justicia y denunciar a aquel canalla. Decidió pelear y ganó. Logró que por primera vez en la historia de España un oficial de alta graduación fuese condenado por aquellos hechos. Pero fue una victoria pírrica, no le perdonaron su osadía y fue objeto de persecución, hasta que se vio forzada a abandonar el Ejército. Pedro Sánchez la repescó para el PSOE. Zaida ha descubierto en la política un nuevo campo desde el que servir a sus conciudadanos. Y tampoco aquí piensa rendirse. Peleará sí o sí, incluso cuando, por lealtad a sus electores, “no es no”.

— ¿Ve usted algún remedio para cerrar a corto plazo la crisis del PSOE?

— Sí, veo un remedio: la realización de unas primarias, someter la decisión a la militancia, darle voz y voto, establecer una democracia interna real.

— Pero Susana Díaz parece que no está muy a favor de las primarias, de hecho, logró acceder a su cargo sorteándolas. ¿Cree usted que hay alguna garantía de que se vaya a convocar esa elección?

— Yo quiero creer que la va a haber, porque quiero creer que [Susana Díaz y la Comisión Gestora] representan a un partido que apuesta por la democracia y que ésta se aplica internamente. Flaco favor haría el Partido Socialista Obrero Español si exigiera libertades y democracia para los españoles, pero se las negara a sus militantes.

— ¿Y cómo valora el hecho de que sea Susana Díaz quien anuncie la fecha de celebración del próximo Comité Federal, cuando eso le corresponde a la Gestora?

— Supongo que se debió a que Susana Díaz tenía información de primera mano y conocimiento de las posibles fechas de celebración del Comité Federal, de hecho, se barajaba que podría ser sobre el 14 o 15 de enero, pero quiero creer que Susana Díaz también aboga por la democracia interna.

— La Gestora no parece apurar los plazos para convocar un congreso extraordinario, eso deja al PSOE en la difícil situación de ser, en estos momentos, un partido sin líder.

— No sólo un partido, cualquier organización necesita un líder. Por ejemplo, sería impensable un Banco de Santander sin un líder o una lideresa con empuje. Y cualquier organización se embebe del carisma de su dirigente. Además, en un proceso de primarias, surge el debate y se exponen las ideas que para el partido tienen los diferentes candidatos. No es lo mismo Susana Díaz, que Pedro Sánchez, que Patxi López o cualquier otro militante, porque nos estamos centrando en dos o tres personas, pero puede haber más si finalmente hay primarias.

— Pero unas primarias requieren candidatos que, a su vez, necesitan avales y, para conseguirlos se debería tener acceso al censo del partido. ¿Esto está garantizado? ¿Quién controla las listas?

— Ahora que estoy viajando y yendo a reuniones con militantes y con las plataformas que éstos están organizando, me cuentan que en algunas agrupaciones tienen problemas para dar de alta a militantes, cuando se entrega el censo resulta que hay errores que antes no existían, como personas censadas en agrupaciones que no son las suyas.

Existe una gran preocupación por quién está controlando ahora mismo el censo. Cuando la Gestora asumió el control, una de sus primeras medidas fue reemplazar a la mayoría de los informáticos que controlaban esta base de datos. Y la Gestora debería de tener en cuenta que la base de datos está protegida por la Ley Orgánica de la Protección de Datos y que es ilegal manipularla de forma irregular.

— ¿En sus reuniones con la militancia han detectado ustedes si Pedro Sánchez sigue disfrutando del apoyo de las bases?

— Lo que hemos visto es que la mayoría de las plataformas constituidas por militantes socialistas quieren a Pedro Sánchez, no a otra persona. Cuando les planteo la opción de un candidato diferente, que cuente con el apoyo de Pedro Sánchez si finalmente éste decide no presentarse dar su respaldo a una candidatura, incluso a la de Susana Díaz, me dicen que no, que prefieren marcharse del partido, entregar el carné e, incluso, buscar otra alternativa. De hecho, una de las frases más repetidas en las reuniones que estamos manteniendo es: “O Pedro, o devolvemos el carné”.

Tenemos que ser conscientes de que hay una parte de la izquierda social que se siente huérfana, no representada por ninguna de las formaciones políticas existentes y de que, de forma paralela, dentro del propio PSOE está surgiendo una alternativa que comparte esas inquietudes, y que busca dar cobijo y amparo a estas personas.

— ¿Por lo que usted me dice, no sería descabellado pensar en una escisión del PSOE?

— Esta es una de las posibilidades que se apuntan en las reuniones que estamos manteniendo con diversas agrupaciones.

— Pero y ustedes, ‘los 15 del No’, ¿apoyan este movimiento centrífugo?

— Nosotros lo que buscamos es un PSOE unido y fuerte. No queremos ningún tipo de escisión, no nos sirve de nada un Partido Socialista debilitado o dos formaciones de izquierda más. Eso no sería bueno para este país.

Lo que hace falta es una izquierda fuerte y unida, un socialismo plural que garantice no nos haga depender de otras formaciones y en el que tengan cabida todos los socialistas de este país, porque aquí no sobra nadie. Necesitamos un partido que sea capaz de ofrecer, sobre todo a la juventud, que ha ido a buscar una alternativa en otros horizontes.

Dicho esto, he de reconocer que en algunas de las agrupaciones que he visitado, he oído a compañeros, incluso a cargos orgánicos del partido, hablar de una alternativa, de una posible escisión, e incluso llegan a barajar nombres para la nueva formación, del tipo de Partido de Izquierdas Democrático y Libre, o Partido Socialista Democrático y Libre.

Un paraguas que dé cobijo a quienes no estén contentos con Podemos y su unión con Izquierda Unida y a las que no están de acuerdo con la deriva que está tomando el PSOE. Un partido de izquierda de amplio espectro.

Me han hablado de ello en varios encuentros. Esto a mí me asusta, porque ya están poniendo nombre a esa escisión, empieza a ser algo más que una mera elucubración.

— ¿Ve posible que si finalmente hay escisión, se produzca un acercamiento a otras fuerzas, como Izquierda Abierta, de Gaspar Llamazares; Recortes Cero, o los propios errejonistas, si finalmente no consuman su vuelta al redil?

— Lo ideal sería que eso no ocurriera, porque debilitaría mucho a la izquierda. Además, la Ley Electoral penaliza la disgregación del voto y es difícil que surja una fuerza política viable en estas condiciones. Yo prefiero una izquierda que permanezca unida, un Partido Socialista fuerte que se enzarce en la lucha por recuperar el Estado del Bienestar.

Tenemos que bajar más a la calle, acercarnos de nuevo a los ciudadanos y muy especialmente a los que sufren, a quienes peor lo están pasando con la crisis. No hay que olvidar que España es el país de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) más castigado por el avance de la desigualdad económica y social.

Es significativo que en el propio Madrid los habitantes del barrio de Salamanca, uno de los más exclusivos de la capital, tienen una esperanza de vida siete años mayor que la de los del barrio de Usera, uno de los más deprimidos.

— Acaba de mencionar que el PSOE necesita ‘bajar más a la calle’ y también mejorar su sintonía con los sindicatos. ¿Podría explicarlo?

— Hay una cuestión que ha creado malestar en los sindicatos y ha provocado un cierto distanciamiento: el hecho de que no se les haya consultado en ningún momento durante la negociación entre el Partido Socialista y el Partido Popular para el incremento del Salario Mínimo Interprofesional. Se quejan de que no se ha variado el IPREM [siglas de Indicador Público de Renta a Efectos Múltiples] que se utiliza para establecer las ayudas sociales.

— ¿Cómo está afectando al PSOE la aparente crisis entre ‘pablistas’ y ‘errejonistas’ en el seno de Podemos?

— La crisis que sufrimos en el PSOE hace que no seamos una opción apetecible para los potenciales descontentos de Podemos. Yo diría que nuestra situación actual es incluso peor que la que pudieran tener ellos.

Aquí se están tomando decisiones que aparentemente chocan con lo que se prometió en campaña y, además, no tenemos un líder identificable.

Al final, estamos dejando en una situación de orfandad política a muchos ciudadanos que se consideran de izquierdas, y que no encuentran una opción válida en el panorama político presente. Ven que la izquierda está reproduciendo los mismos enfrentamientos que hubo durante la II República. Comunistas y socialistas estamos a golpes entre nosotros mismos, en lugar de hacer frente a lo que realmente debería de ser nuestro enemigo: las políticas de derechas.

— ‘Los 15 del No’ y quienes votaron abstención “por imperativo” están siendo sancionados. Usted ha sido sustituida por Adriana Lastra como portavoz adjunta en la comisión de Defensa del Congreso de los Diputados ¿está ella más cualificada que usted para el puesto?

– Sinceramente no creo que ella esté más cualificada que yo, aunque no tengo ninguna duda de que tiene capacidad suficiente como para desempeñar perfectamente sus nuevas atribuciones, pero, en cualquier caso, yo siempre estaré detrás de ella para ayudarla si fuera necesario.

– ¿Pero lo encuentra usted normal?

— Mario Jiménez, portavoz de la Gestora, anunció en rueda de prensa que se iban a efectuar cambios guiados por dos criterios: la confianza o las capacidades profesionales. Se lo dije directamente, que podía entender que no confiasen en mí, igual que yo tampoco confío en él, pero que él desconocía cuál era mi competencia profesional en asuntos de Defensa y que no puede demostrar que una compañera, como Adriana Lastra, tenga mejor cualificación profesional que yo en este campo.

Entré en la política con la idea de servir a los ciudadanos de este país, no para que me coloquen en un puesto para el que no puedo aprovechar mi formación y mi experiencia profesional. Y no sólo se ha hecho conmigo, ha sucedido lo mismo con Rocío Frutos, con Mariluz Martínez Seijo o con Odón Elorza. Es un flaco favor a la ciudadanía. Comprendo que nos sancionen económicamente por romper la disciplina de voto, lo que no comprendo son las arbitrariedades.

Estamos en una institución que toma decisiones de gran calado para todo el país y donde no se puede andar jugando al ‘ahora no te ajunto’. Estos cambios no tienen ninguna lógica, me parecen una pataleta de niño pequeño.

— Con esta decisión de castigar a algunos de ustedes, pero de mantener a otros en su cargo, como sucede con Margarita Robles, ¿se pretende dinamitar el bloque de ‘los 15 del No’?

— La arbitrariedad de estos ‘castigos’ hay que denunciarla, pero en el caso de Margarita Robles, relevarla del cargo podía suponer la pérdida de la presidencia de la Comisión de Justicia y, además, su competencia en este campo nadie la discute.