De forma inesperada el espacio de La Izquierda (TheLeft) en España ha pasado de tener una a tener dos candidatas de un prestigio y capacidad altamente demostradas. Yolanda Díaz e Irene Montero, ambas ministras del gobierno y ambas candidatas, de facto, no de iure, a liderar La Izquierda cara a las elecciones generales han sido propuestas por Pablo Iglesias, y proceden de la parte de Unidas Podemos del gobierno de coalición que fue el gran triunfo político de Pablo Iglesias. Yolanda Díaz lo fue cuando Pablo Iglesias abandonó el gobierno de coalición para encabezar la alternativa a Isabel Ayuso en las elecciones del 4-M de 2021 a la presidencia de la Comunidad de Madrid, e Irene Montero lo fue el pasado fin de semana en el mitín fin de cierre de la Uni de Otoño de Podemos, un hecho que pasó desapercibido como fue el cariñoso beso que se dieron en el escenario. La candidatura fue, de facto, confirmada cuando empezaron a aparecer tuits de diversos miembros de Podemos la denominaban “Presidenta”.
Después el debate llegó a los medios, desde la progresía mediática, el canal de todos y los medios de la derecha y la ultraderecha, hasta las redes sociales. El debate pasó del interior del espacio de la izquierda a los medios, lo cual dotó al hecho forma de precampaña de primarias.
En este debate, ya se sabe, no solo se presentan dos candidatas de reconocido y victorioso curriculum político, lo cual es un gran valor para todo el espacio de la izquierda, sino que también representan dos modos de ver y pensar el proyecto político. Irene Montero representa la propuesta de Podemos con su posible tándem Pablo Iglesias, mientras Yolanda Díaz, que no tiene al día de hoy tándem conocido ni visible, representa la apuesta de PCE-IU, Los Comunes y resto de periferias. Además, ambas marcan estilos distintos, que necesariamente han de ser complementarios: la capacidad de negociación y de tejer alianzas desde la discreción de Yolanda Díaz marcada por la tradición obrera de la izquierda, frente al empuje de lo proveniente de los denominados movimientos emergentes de Irene Montero.
En los próximos días iremos conociendo más aspectos de lo que será, seguramente, uno de los más importantes debates que La Izquierda española ofrezca a todos los españoles. Sabemos, en esta redacción, que este debate está viviendo un momento de inflexión positivo dado que el modo primarias permite analizar lo mejor de cada candidata, y no lo contrario. Este cambio de signo del debate es lo más importante que ha sido con la decisión de Podemos de enmarcarlo en el espacio público.
