Adolfo Barrena Salces.- La noticia de ayer, y de hoy que todo el mundo habla de ella, es que PSOE, que estaba remiso, y Unidas Podemos, que se empeñó en ello, habían llegado a un acuerdo para cumplir el compromiso de que, en este país, haya una Ley que regule la vivienda que, por si a alguien se le olvida, es un derecho constitucional.
No he leído a fondo el texto de la ley porque, como digo, se conoció ayer y una ley tan importante merece un estudio a fondo antes de opinar sobre ella. Pero ya hay opiniones para todos los gustos. Hay críticas, alabanzas, y no faltan quienes, como siempre, se sitúan .en el "sí, pero no" y le buscan pelos a las calaveras.
Lo que en estos momentos sé es que PSOE y Unidas Podemos llegaron ayer a un acuerdo para poner en marcha una nueva ley de vivienda, que incluirá la regulación de los precios de alquiler en las zonas tensionadas, impondrá un recargo del IBI del 150% a las viviendas vacías y que se creará un bono de 250 euros mensuales para ayudar a que las personas jóvenes puedan independizarse. A mí estas cosas me parecen un logro importante que, desde siempre, la izquierda ha intentado.
Sé que ya ha salido la derecha reaccionaria, la caverna mediática, determinada fauna tertuliana y el mismísimo Casado, poniendo a parir la ley anunciada. Casado, en su cuenta de twiter, ya dice que la llevará al Constitucional. A ese alto tribunal que no permite renovar porque lo controla y es un continuo azote del Gobierno.
Advierte, y amenaza, con que las CCAA y Ayuntamientos que gobierna el PP no la aplicarán.
Luego lo adorna con dos frases lapidarias que demuestran, por si hay dudas, lo que piensa la derecha de la vivienda.
Dice que defienden que la gente haga lo que le dé la gana con que es suyo (ya saben lo que es la libertad para el PP), para esta gente puedes, sin cortarte nada, especular con la vivienda y por eso añade que esta ley es intervencionista. Resulta que la Constitución, en su artículo 128, dice que toda la riqueza del país está subordinada al interés general y que "mediante ley" se podría "acordar la intervención de empresas cuando así lo exige el interés general". Vamos, que una ley intervencionista, como interpreta el líder del PP que es esta, es perfectamente constitucional (exactamente igual que la de meter mano a los beneficios escandalosos de las eléctricas).
Si no tuviera la mochila de experiencia que tengo me bastaría ver la reacción del "enemigo" para valorar la Ley como muy buena.
Pero creo más prudente, en una cosa tan seria, leerla bien.
Seguro que no es perfecta, seguro que no da respuesta a todas las reivindicaciones y exigencias de las plataformas defensoras del derecho a la vivienda, pero lo que me parece innegable es que, por primera vez a nivel del estado, se abre la puerta a regular el acceso a la vivienda.
Seguro, que como en otros temas importantes, me gustaría que se fuera más lejos, que se dieran más pasos hacia delante.
El debate es, como siempre, el de "hacemos lo que podemos", o "no hacemos nada hasta que no podamos conseguir todo".
Yo me quedo con lo primero.
Espero, y deseo, que al final esta Ley se haga realidad, que llegue al Congreso, y que salga adelante con los votos de la izquierda. Los de la derecha ya sabemos a lo que van y para lo que van.
