Adolfo Barrena Salces.- Ya lo sabemos, no hacen más que decirnos algo que todas y todos vemos mensualmente en el recibo que pagamos. Sí, en este puñetero país la luz no es un servicio básico esencial, es un negocio suculento para la oligarquía que controla el sector energético.

Dicho esto viene aquello de "que hace Izquierda Unida en el Gobierno" y lo de "que hace Garzón que es el ministro de consumo".

Bueno, queridos, hacen lo que pueden que, ya me jode decirlo, no es mucho.

Izquierda Unida lleva, desde siempre, en su programa que hay que nacionalizar las eléctricas, que es la única fórmula para que la luz deje de ser un negocio y pase a ser un servicio básico.

La realidad es que, les aseguro que se lo he preguntado a muchos que claman a todos los cielos por la subida de la luz, y  a muchos de quienes reclaman a IU que haga algo, es una pequeña minoría de estos indignados paganos de la elevada tarifa eléctrica la que vota a IU o a Podemos.

Ello me lleva a la reflexión de que votan a las derechas o al PSOE, o que no votan.

Desde mi comprensión hacia el cabreo por lo que cuesta la luz, les explico que la cosa viene de aquellos tiempos en los que Aznar empezó la privatización de las eléctricas, que luego continuó el PSOE y que se consolida con esos sillones que, gracias a las puertas giratorias, ocupan en los consejos de administración de las eléctricas destacados personajes del PSOE y del PP.

Recuerdo cuando IU, en la soledad más absoluta, llamaba a la movilización contra la privatización de las eléctricas y recuerdo la poca afluencia ciudadana en las protestas. Izquierda Unida, como siempre, exige y reclama la nacionalización de las eléctricas, pero en estos momentos Izquierda Unida es la parte minoritaria de Unidas Podemos que, como supongo que saben todos y todas, es a su vez la parte minoritaria de un Gobierno minoritario.

La verdad es que así se me antoja harto difícil poder meter en cintura a las eléctricas. Otra cosa sería si todos quienes claman por la subida de la luz votaran a quienes quieren acabar con los oligopolios y con las puertas giratorias.

En un ejemplo más de cinismo, la derecha, responsable del desmán eléctrico de este país, carga contra el Gobierno por “permitir” esa subida. No son creíbles. Tenemos una de las facturas más altas de la UE gracias a la liberalización del sector que hizo Aznar, que vendió Endesa, y a Rajoy que permitió que marcasen las eléctricas el precio del Kw.

¿Qué sube del recibo de la luz? Sube esa parte que, gracias a la Ley que aprobó Rajoy, fijan las eléctricas. Son ellas quienes ponen el precio del Kw y lo hacen con criterios de mercado. Hay más demanda, hay más negocio. Subimos el precio y así aumentan los dividendos de los accionistas.

Hablando de dividendos. Hoy que nos informan de que batimos el record de subida de la luz sale una noticia. Les pongo la de El País, pero pueden verla también en La Vanguardia y en otros medios de comunicación, en la que nos cuentan que Iberdrola (pobrecita empresa) redujo sus beneficios un 18,4 % en el primer semestre del 2021.

Como soy así de raro he ido a la página de Iberdrola y veo que la realidad es que Iberdrola ha mejorado su beneficio neto un 8,4 % y que ha ganado, en los seis primeros meses del año, 1844 millones de euros que, como es lógico irán a las cuentas corrientes de sus accionistas.

¿Es falso lo que informa la prensa?, no, no lo es. Pero, con todo, a pesar de haber reducido sus beneficios ha ganado 307 millones netos al mes. Y esto solo Iberdrola, sumen los millones que han ganado las demás.

Pues bueno, así funciona la cosa queridos. Gracias a PP y PSOE, que según el CIS de hoy, van a ser votados por el 52 % del personal (seguro que la gran mayoría indignada por el sablazo de la luz), tenemos el recibo de la luz más caro de Europa.

Tanto IU como Podemos defienden la nacionalización del sector eléctrico. Lo harán si pueden, si tienen más apoyos que los actuales 35 diputados. No han renunciado a ello. Así que recomiendo a quienes se escandalizan por las subidas de la luz que, en las próximas elecciones, orienten su voto hacia quienes quieren meter en cintura al oligopolio energético.