Adolfo Barrena Salces.- Hace unos días escribí en relación a la "alarmante", "escandalosa"... subida del recibo de la luz que se anunció en mitad de la tormenta "filomena".
Dije, está escrito por aquí, que esa subida era consecuencia de que la electricidad era un objeto más del mercado y que, como todo en el sistema capitalista, está sometido a las leyes de la oferta y la demanda. Ya ven, permítanme el inciso, como lo de las vacunas sigue el mismo criterio.
Bueno, recuerden entonces como se fustigó y lapidó a un Gobierno que, nos decían, era incapaz de hacer bajar el recibo de la luz. Por eso, en Enero, el recibo nos costaría una media de 13 € más.
Nadie dice, bueno casi nadie, que desde ayer, último sábado de enero, el recibo de la luz ha bajado y que lo notaremos en el recibo de febrero, el que pagaremos en marzo. Los datos dicen que, tras "Filomena", el precio de la luz baja un 32 % y que seguirá bajando en febrero.
¿Qué ha pasado?, ¿ha cambiado el Gobierno?, ¿han quitado el IVA a luz que reclamaban?, pues no, nada de eso. Lo que ocurre es como funciona el mercado. Primero ha bajado la demanda porque ha bajado el frío. Segundo han podido funcionar las renovables, especialmente las eólicas, que quedaron muy tocadas por la nieve y es más barata esta energía que la que hay que producir a base de gas.
El caso es que no veremos la misma intensidad de campaña informativa sobre la bajada del recibo de la luz. No tiene morbo, ni sirve para darle hostias al Gobierno, ni sirve a revolucionarios de salón que solo se mueven en las procelosas aguas de la desinformación.
El recibo de la luz baja, lo que no va a impedir que el oligopolio eléctrico siga haciendo negocio especulativo con un bien de primera necesidad como es el suministro eléctrico.
El recibo de la luz bajará, pero sigue siendo necesario el control público de estas empresas eléctricas.
El recibo de la luz bajará, pero sigue siendo necesario hablar de la fiscalidad sobre los productos básicos.
Y todo ello, que sigue siendo necesario, tan solo la izquierda, la que se preocupa más del consumidor o consumidora que de las ganancias del IBEX 35, es la única que tiene el compromiso de hacerlo.
Para todo ello hace falta que la izquierda vea su compromiso reforzado con el apoyo necesario para poder meter mano a las eléctricas.