Adolfo Barrena Salces.- Es una palabra española que viene del latín "stultus" que significa necio, La estulticia supera a la tontería porque es el resultado de la necedad, la estupidez y la ignorancia de una persona.

Viendo la deriva que lleva el Gobierno de la Comunidad de Madrid se llega a la conclusión de que es la estulticia su programa de Gobierno. Solo así se entiende que, al final, el Gobierno de Madrid se declare en rebeldía y proclame a los cuatro vientos su decisión de desobedecer la orden del Ministerio de Sanidad para intentar poner coto al avance del maldito bicho.

Los datos dicen, con neutral y machacona insistencia, que la pandemia en Madrid está descontrolada. Dª Isabel, apoyada, creo que no asesorada, por esa corte de aduladores de la que se rodeas decidió que era más importante la economía que la salud, y eso ha llevado al desastre.

No hay nada más imperdonable en quien gobierna o toma decisiones que la estulticia.

El problema añadido es que la cosa se ha convertido, a costa de la salud y el bienestar de madrileños y madrileñas, en la estrategia central del PP para seguir acosando a ese gobierno de sociocomunistas al que, por encima de todo, hay que sacar de la Moncloa.

Así, en la última semana, hemos visto como el PP, con Díaz Ayuso a la cabeza, sin importarle un pimiento la salud de la gente, coge la senda de la desobediencia, de la rebeldía.

¿Recuerdan lo que han llegado a decir y pedir cuando la desobediencia y rebeldía se expresaba en catalán?

El caso es que nos presentan claramente la cara pepera. No sirven de nada los preacuerdos, las negociaciones, las medidas consensuadas, salvo que sean de su propio interés.

Lo cierto, más allá del espectáculo impresentable y del circo que está montando esta gente, es que el Gobierno, después de hablar con todas las Comunidades Autónomas (incluida Madrid y tras la foto de las banderas) ha propuesto la limitación de la movilidad y los contactos sociales, la reducción de aforos y horarios, y también medidas de refuerzo para todos aquellas poblaciones con una incidencia de más de 500 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, una positividad en las PCR superior al 10% y un ocupación de UCI superior al 35%.

Criterios marcados para todo el territorio nacional. Se podrá decir si son altos o bajos (por ejemplo la OMS habla de 250 casos de incidencia para adoptar esas medidas), pero no se podrá invocar, como hace esta gentuza, que van destinados y dedicados a madrileños y madrileñas. Solo desde la mala fe, y desde la voluntad de mentir, se puede decir que estas medidas son para hacer víctimas a madrileños y madrileñas y a su gobierno.

El problema añadido es cuando la estulticia lleva al delito y eso, un delito contra la salud pública, es lo que está cometiendo el Gobierno madrileño que, recuerden, lo forman PP y Ciudadanos y lo refuerza y mantiene VOX.