A partir del próximo viernes día 17 de este mes, el barrio de Ascoy, con legítimas aspiraciones de convertirse en la única Pedanía de Cieza, homenajea una vez más a S. Isidro Labrador.
San Isidro fue un labrador mozárabe que trabajó al servicio de varios terratenientes en los siglos XI y XII. Fue el primer laico, casado y con un hijo que canonizó la Iglesia Católica, y se dice que entre otros prodigios, hizo que los bueyes araran solos mientras él estaba en misa. También se dice que dando un golpe con su arada hizo salir un chorro de agua que acabó con la sequía, lo cual engarza con la historia de la Sierra de Ascoy, de que se sacó agua en enormes cantidades hasta dejarla vacía, regando los campos y abasteciendo a la población ciezana.
Esta programación es es un espacio donde hay actividades para todos los gustos y edades, procurando compaginar las tradiciones con otras actividades más innovadoras en la que se consigue una gran participación de los vecinos voluntarios para que todo salga bien. Eso sí, a costa de muchas horas de trabajo desinteresado y una enorme ilusión, esperando entre otras cosas que todo el mundo saboree una buena cerveza y tapas bajo la tradicional pinada.
Durante estas fiestas pensadas en primer lugar como un encuentro y convivencia para estrechar lazos entre los vecinos y unir las distintas comunidades que forman Ascoy, con el firme deseo de que el año próximo sean las fiestas de la Pedanía de Cieza. Son fiestas tradicionales, y son históricas puesto que en los años 70 se celebraban verbenas a las que subían los ciezanos a disfrutar con ídolos inter nacionales, como Rafaela Carrá, Demis Roussos, etc.