Destacados dirigentes admiten que el partido "está roto” y creen que la candidatura de Sánchez hace más difícil toda unidad.
Manuel Sánchez/Público.- “El PSOE está roto”. Con esta contundencia una muy destacada dirigente del partido definía el sentimiento que reina ahora mayoritariamente entre las filas del PSOE, y que algunos achacan a la presentación de Pedro Sánchez a las primarias del PSOE.
A día de hoy, crece el temor a que al 39º Congreso el partido vaya a la ruptura o la escisión, palabras cada vez más utilizadas por sus dirigentes, sobre todo, por el clima interno que se respira de enfrentamiento. Palabras como “traidor”, “impostor” o “irresponsable” se cruzan ya no entre militantes, sino entre los más altos dirigentes que están implicados en el proceso.
Pero lo que más preocupa en Ferraz es que toda solución se antoja imposible en el actual escenario. Los primeros cálculos apuntan a que Sánchez podría estar cerca de 30% de los votos, lo que ya evidenciaría una división importante. Pero también preocupa la hipótesis de que el ex secretario general pudiera ganar: “¿Para qué quiere ser secretario del PSOE cuando tiene a prácticamente todo los barones en su contra?, se preguntaba un dirigente socialista.
Otro senador del PSOE, que siempre se ha implicado en procesos de primarias, lo decía con otras palabras: “Da igual que gane las primarias, vamos a perder todos”.
Esto, además, deja a Patxi López en una difícil posición. En contra de lo que se ha dicho, el exlehendakari apostaba primero por ganar las primarias, y luego por integrar. Ahora su posición no sólo se debilita, sino que queda en principio relegado a una tercera vía. A nadie le caben dudas de que si Susana Díaz da el paso, el combate será con Pedro Sánchez. “Y a cara de perro”, advierte una persona que los conoce bien, y que saben que las diferencias son ya más que políticas.
En el entorno de Díaz cada vez preocupa más el desgaste personal que le está originando el proceso, pero se escudan en que aún tiene que gobernar una región. En principio, se mantienen los planes de que Díaz anunciará su candidatura cuando se convoquen las primarias, pero algunos dudan sobre si no debería saltar antes al proceso.
De momento el objetivo es calmar las aguas. Como hizo el domingo la presidenta andaluza Susana Díaz tras el terremoto del fin de semana, pero parece que no hay recetas. La líder andaluza llamó al “compañerismo” y a la “fraternidad”, y la Comisión Gestora pide “respeto” a todas las opciones una y otra vez. De momento este domingo se optó por hacer pocas valoraciones públicas.
Además, por ello, la Gestora quiere centrarse en la ponencia marco, en el debate político, en las propuestas, pero parece muy poca cortina de humo para ocultar lo que está pasando no sólo en Ferraz, sino en todo el partido, donde no está el debate precisamente ahora en el proyecto que pueden presentar a la sociedad.
La militancia ya no sabe a dónde mirar, ni de quién fiarse, y empiezan a crecer las voces de que se vayan todos, que venga alguien nuevo, que “se aparezca” a un Rodríguez Zapatero como en el 35º Congreso del año 2000. Pero, de momento, no se atisba nada y, además, el proceso está tan envenenado que posiblemente tampoco sería una solución.