A pesar de las medias verdades, imprecisiones y directamente falsedades que contiene el discurso del recorte del Trasvase Tajo-Segura por la implantación de los caudales ecológicos en el Tajo, López Miras vuelve de nuevo a insistir en ello en una entrevista concedida a un medio digital dado el buen rendimiento electoral que le proporciona.

No en vano el CEMOP recoge ‘el agua’ como el segundo problema más importante percibido por los murcianos/as (15,4%) tras el desempleo.

Que en la práctica no esté disminuyendo el volumen de agua trasvasada, y mucho menos el 50% como afirma LM, sino que incluso se haya incrementado, desde que se aprobó la norma, en el periodo febrero-junio con respecto al mismo periodo del año anterior o que sea falso que el agua del Trasvase riegue «el 70% de las frutas y hortalizas que exporta España», parecen no ser suficientes razones para despertar del espejismo del «agua para todos».

Así que LM añade más falacias al falso argumentario diciendo que «el Trasvase T-S aporta 21.500 millones de euros en exportaciones» (suponemos que de frutas y hortalizas), exagerando la cifra hasta multiplicarla por tres (Fepex 2021) y refiriéndola, además, a la totalidad de las exportaciones hortofrutícolas de las provincias de Almería, Alicante y Murcia, se rieguen o no con las aguas del acueducto. O insistiendo en que la factura del agua en los hogares subirá un 60% por los recortes que implica la implantación de los caudales ecológicos en el Tajo, a pesar de que la Mancomunidad de Canales del Taibilla lo haya desmentido tajantemente explicando que la aportación del agua del Trasvase para abastecimiento tiene cada vez menos peso en los recursos de la MCT. No obstante, puede que esto tampoco haga variar la percepción de las cosas.

Quizá haga variar un poco la percepción ciudadana que se rasgue las vestiduras reclamando un Plan Hidrológico Nacional que según él «no existe desde hace 20 años cuando es obligatorio», a la vez que ignora la existencia de la ley 1/2001 de 5 de julio del Plan Hidrológico Nacional, modificada en ocho ocasiones, la última en 2015, y que, sin embargo, no sienta el mismo rubor y escándalo por los 31 años que han pasado sin aprobar el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque Regional de Calnegre y Cabo Cope, siendo competencia suya. 

En fin, cosas de algunos políticos en época electoral.