Ya saben una empresa, nos dicen que española pero realmente es una multinacional (de hecho la mayor propietaria de acciones de Ferrovial es Ferrovial Internacional que tiene su sede en los Países Bajos).

El facherío patrio, el PP, la derechona, voceros y voceras de la prensa salmón, tertulianos y esa gran cantidad de gente que,  por los bares y en el entorno de las obras, son "expertos economistas", claman contra el gobierno rojocomunistabolivariano que está arruinando el país y echando a las empresas con esas cosas comunistas de subir el SMI y de poner impuestos sobre los beneficios empresariales.

Uno, que ya ha cambiado 7 veces de prefijo, recuerda que, allá por los años 60-70, en pleno franquismo, la gente tuvo que largarse fuera de este bendito país porque aquí pasaba hambre.

Luego, más tarde, ya en plena democracia, especialmente con los gobiernos peperos, la gente, sobre todo jóvenes, tuvo que largarse porque aquí había sueldos miserables y empleos de mierda. ¡¡Que poco habló toda esta gente tan patriota de que se iban¡¡.

Bueno, ya ven las cosas del capitalismo salvaje y ultraliberal que funciona en este mundo, ese capitalismo que defiende, apoya y protege, toda esta gente escandalizada porque una de las empresas del IBEX hace las maletas.

¿Se va porque aquí le va mal el negocio?, pues no, ni mucho menos. Su cuenta de resultados del ejercicio del 2022 dice que ha obtenido unos beneficios netos de 186 millones de €. Les hago notar que ese beneficio neto es después de pagar todos los gastos de funcionamiento, incluidos los millonarios sueldos de sus ejecutivos y el reparto de dividendos que pagan a sus accionistas. Son 186 millones de € limpios.

Claro, les jode que el Gobierno, en aplicación de esa norma constitucional de que aquí se paga, o debería pagarse, impuestos de manera progresiva y directa les grave un poquito sus beneficios.

Pero vamos, la marcha de Ferrovial, no tiene nada que ver con la política fiscal que hay en este país, ni con que gobierne una coalición PSOE-Unidas Podemos. Se va porque sus intereses económicos le llevan a los Países Bajos como vía para llegar a la Bolsa de EEUU y para abrirse más mercados internacionales.

Aquí, lo que nadie de ese patrioterismo barato dice es que Ferrovial, antigua Agroman, se ha forrado gracias al dinero público de nosotros y nosotras. Ya empezó en pleno franquismo porque Agroman, como tantas otras grandes empresas españolas, "gozó" de trabajadores esclavos (Agroman fue una de las encargadas de construir el Valle de los Caídos). Agromán ya se encargó en plena guerra de reconstruir importantes obras e infraestructuras en la zona nacional. Durante la dictadura franquista fue adjudicataria de importantes obras de carreteras, ferrocarriles y pantanos. Luego, ya en la democracia, tuvo su parte del pastel de cosas tales como la Expo de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona, y fue en 1995, cuando Ferrovial compró a Agroman y siguió consiguiendo obra pública.

En resumen, La empresa que se lleva su sede, se ha enriquecido durante décadas a costa del dinero público, a costa de los impuestos que, salvo quienes los evaden, pagamos todos y todas.

Se va porque le interesa, no se les olvide y no caigan en la trampa de creer que son las políticas fiscales y sociales del Gobierno progresista las que las echan. Se van, al igual que hacen las empresas españolas que llevan su sede a Madrid, porque buscan la menor fiscalidad posible y la mayor rentabilidad para sus accionistas.