¿Alguien conoce alguna empresa que tras realizar unas obras de varios millones de euros no tenga prisa por cobrar? Yo sí. Y se llama Acuamed. Tras acabar (no sin ciertas deficiencias técnicas y medioambientales) el nuevo Paseo Ribereño de Cieza, la empresa pública que dirigía Arcadio Mateos, detenido en enero por presunta corrupción, no tiene ninguna prisa en presentar las facturas correspondiente a los trabajos realizados.

La pregunta que nos hacemos los ciezanos es a qué viene tanto altruismo y condescendencia. ¿Es que acaso los poderes financieros tienen alma ahora? Evidentemente, no. La cuestión es otra. Y la repuesta la tiene un militante de Izquierda Unida que se ha interesado por el tema. Hagamos memoria.

El proyecto del nuevo Paseo Ribereño de Cieza fue presentado por el gobierno municipal anterior del PP, capitaneado por el actual número uno al Congreso de esta formación, Teodoro García, que se autoproclamó padre de la criatura. Desde que se anunció este plan de actuación, García y el PP han venido diciendo que el 80% del mismo, casi cuatro millones de euros, iba a ser financiado por Europa, a través de los fondos Feder. El 20% restante corría a cargo del Ayuntamiento. Así se ha dicho y machacado hasta la saciedad, y ahí están las hemerotecas para corroborarlo.

Sin embargo, una vez acabadas las obras, nos enteramos, y así lo ha recogido la prensa regional, que ni hay fondos europeos para este proyecto ni se les espera. Lo dice por escrito la dirección general de Política Regional y Urbana de la Comisión Europea (CE): «No consta que en el programa operativo de fondos europeos 2007-2013 haya financiación para el ´nuevo paseo ribereño´ de Cieza. Esa obra está fuera de los Fondos Feder». El ministerio de Agricultura, por su parte, ni lo confirma ni lo desmiente, sino todo lo contrario. Da la callada por respuesta.

Pero como la política, sin sus ribetes surrealistas, no sería política, nos encontramos con que el PP ciezano sigue insistiendo en que la ayuda está concedida y que aquí no pasa nada. ¿A quién creer entonces?

Llegados a este punto, la cuestión es muy sencilla: ¿Tiene o no tiene financiación europea el nuevo Paseo Ribereño? Si la tiene, que salga Teodoro García y presente el documento en que Europa confirma que ha concedido la subvención y que ésta se va a pagar. Es lo menos que puede hacer. Este artículo se disolverá entonces como azucarillo en un café y los ciezanos sentirán un gran alivio al ver que las cosas se han hecho según lo previsto.

Si no la tiene, cosa que muchos dan por hecho, habrá que preguntarse por qué. Por qué se ha dicho a los ciezanos que había una subvención europea concedida y ahora resulta que no la hay. O lo que es lo mismo, por qué se habría mentido a los ciudadanos.

El problema con que nos encontraríamos no es menor. Tendríamos una infraestructura acabada (con las deficiencias antes señaladas) e inaugurada por el diputado y la consejera de Agricultura, que alguien tendrá que pagar pero cuya identidad se desconoce. Alguien que en ningún caso debe ser el ayuntamiento de Cieza, que ya ha depositado, como era preceptivo, los 825.000 euros que le corresponden para hacer frente a la deuda contraída. Una deuda que inexplicablemente Acuamed, intervenida y con las cuentas bloqueadas, no tiene ninguna prisa en reclamar.

Habida cuenta de que tampoco existen, que sepamos, partidas presupuestarias ni en el ministerio ni en la Comunidad autónoma para financiar este proyecto, urge que salga Teodoro García, ahora que ya estamos en precampaña electoral, a aclarar este embrollo. Los ciezanos y las ciezanas quieren saber.