José Monteagudo, portavoz de Educación de IU-Verdes de Cieza denuncia que en Murcia resulta casi imposible conseguir una beca comedor ya que los niveles de renta establecidos para acceder son de tan solo 616 euros al mes para un hogar de cuatro personas.
IU-Verdes de Cieza ha advertido de que las ayudas para comedor escolar en la Región de Murcia alcanzan sólo al 1,9% de los niños en la educación obligatoria, la cifra más baja de todo el país y solo similar a la de Melilla. Su portavoz de Educación, José Monteagudo, ha precisado que un informe de Save the children alerta de los problemas se dan prácticamente toda España pero que son más graves en regiones como la murciana en la que resulta casi imposible conseguir una beca comedor ya que los niveles de renta establecidos para acceder son de tan solo 616 euros al mes para un hogar de cuatro personas.
Monteagudo ha resaltado que según el informe 'Comedor garantizado' publicado por Save the Children las ayudas de comedor escolar llegan solo al 11,2% del alumnado de infantil, primaria y ESO cuando la pobreza infantil en España está en el 27,4%. Además, las disparidades de cobertura entre comunidades van del 1,9% en Murcia al 25,2% en Canarias y únicamente en Euskadi cubren a todo el alumnado en riesgo de pobreza.
Esta desigualdad se debe a que, al haber renunciado el Ministerio a regularlo, cada comunidad autónoma decide qué requisitos valora para que las familias accedan a las becas comedor. Así, en nueve comunidades, entre ellas Murcia, Comunidad Valenciana y Aragón, estas ayudas no se consiguen por concesión directa sino por concurrencia competitiva. Esto significa que, si no queda presupuesto en esa partida de becas, aunque las familias reúnan los requisitos, se pueden quedar sin esa ayuda. Y en el caso de Murcia, se añade que los niveles de renta establecidos para acceder son muy bajos – se exigen ingresos por debajo de 616 euros al mes para un hogar de cuatro personas-, por lo que “resulta casi imposible conseguir una beca comedor”.
Monteagudo ha incidido en que el informe señala que “proporcionar alimentación saludable a través del comedor escolar es una medida eficaz que mejora la nutrición y la salud de niños, niñas y adolescentes y tiene efectos positivos sobre su éxito educativo. Además, permite una protección social y repercute en la economía local, siempre que estos comedores compren productos de proximidad”.
Durante el confinamiento por la COVID-19, distintas regiones garantizaron la continuidad del servicio de comedor, a través de tarjetas o distribución de comida elaborada, pero solo a los beneficiarios de la gratuidad. Según cálculos de Save the Children, solamente el 5,7% del alumnado –la mitad de los becados de comedor– se benefició del servicio en esos meses.
También, el portavoz se ha detenido en que siete comunidades –Murcia, Melilla, Ceuta, Aragón, Extremadura, La Rioja y Castilla-La Mancha- únicamente disponen de beca comedor si el alumnado de secundaria es usuario de transporte por estar escolarizado en otro municipio o partícipe en algún programa extraescolar.
Monteagudo ha concluido subrayando que España está lejos de garantizar comedor escolar gratuito a toda la infancia en situación de pobreza, ya que más de un millón de niños, niñas y adolescentes bajo el umbral de la pobreza paga el comedor escolar íntegro o no accede a él, por lo que hay que aprovechar la oportunidad de los fondos europeos estructurales, que se están decidiendo ahora, para que en nuestro país ningún niño o niña que lo necesite se quede sin esa comida saludable, ya sea priorizando la financiación del comedor escolar o con la construcción de comedores y cocinas en institutos de secundaria públicos.
