El pasado miércoles 10 de noviembre se presentó en el Ateneo de la Villa-Club Atalaya de Cieza, el último libro publicado por Pedro Costa “Manual Crítico de Cultura Ambiental”.

El pasado miércoles 10 de noviembre se presentó, ante un concurrido salón de actos del Club Atalaya de Cieza, el último libro de Pedro Costa Morata, que contó para este encuentro del autor con el público ciezano, con María Cano que hizo de presentadora y moderadora del debate y de las intervenciones que sucedieron a las palabras del autor. La presentadora hizo un esbozo de la ingente actividad del autor del libro: ingeniero, periodista, politólogo, galardonado en el año 1998 con el Premio Nacional de Medio Ambiente, que a lo largo de su vida profesional ha publicado 13 libros y que, a día de hoy, sigue desarrollando su activismo político y ecologista con la publicación de artículos de opinión en los periódicos, La Opinión de Murcia, El Salto, Rebelión, Tercera información o El Diario.

María Cano desveló que en un principio el manual iba a ser  un libro de consulta académico para la Universidad de Guatemala, país con el que el autor viene colaborando desde hace años, pero que con el tiempo se transformó en un libro que sigue siendo de consulta sobre los grandes problemas ambientales que tiene el planeta, y sobre los que en palabras del autor “es necesario detenerse y reflexionar”.

El libro analiza en diez capítulos cada uno de los aspectos en los que la humanidad ha creado un grave deterioro de la calidad ambiental de la Tierra, como son el incremento de la población mundial, la contaminación, la escasez de recursos naturales, el cambio climático, o las crisis sanitarias, que también están relacionadas con la degradación de los ecosistemas. Y su análisis se sitúa en una perspectiva crítica, con intención de agitar las conciencias de los lectores, para llegar a la conclusión de que este sistema socioeconómico es incompatible con la preservación de los valores naturales del planeta en el que vivimos.

Pero la categoría técnica y analítica del libro no oculta la vocación divulgativa a la vez que profunda de las causas de los problemas ambientales, porque como dice el autor “habría que recuperar el placer de las personas por el saber, por desvelar por qué ocurren las cosas”. En este sentido, Costa Morata hizo una encendida defensa de los filósofos griegos epicúreos, de los que dijo fueron precursores de los ecologistas modernos, que defendían la unicidad de la ciencia frente a la parcelaria visión actual. Por eso manifestó que se siente discípulo de Epicuro, Demócrito, Anaxágoras o Lucrecio, que supieron despojarse de las explicaciones sobrenaturales de los fenómenos para desarrollar su visión filosófica de la vida.

El autor se mostró especialmente crítico con el papel de la tecnología actual, especialmente con las llamadas tecnologías de la información y de la comunicación, porque no están sirviendo para aumentar la conciencia social sobre los problemas ambientales.

El encuentro terminó con la intervención de numerosos asistentes al acto que hicieron preguntas e intervenciones sobre el anunciado apagón eléctrico, el futuro de la energía nuclear, la conexión de las pandemias con la degradación ambiental, el desabastecimiento, o la agricultura intensiva.