Un año más tuvo lugar una cita con la música flamenca en el Club Atalaya-Ateneo de la Villa de Cieza, dentro de la duodécima edición de la Semana Republicana, que celebró su segundo día después del brindis del catorce de Abril.
Había expectación en Cieza por escuchar la obra en la que se relata la semblanza y muerte del bandido Pernales, y mereció la pena porque tanto el cantaor como el guitarrista hicieron una digna interpretación de los diferentes palos del flamenco que desarrolla la cantata.
Acompañado de un narrador de lujo, el propio autor de la obra Alonso Palacios, Blas Alfonso Martínez demostró que pese a su juventud, está en el buen camino de llegar a ser un maestro de la guitarra flamenca. Demostró algo más que buenas maneras junto a la veteranía del cantaor Manolo Cano, que fue de menos a más en el desarrollo de sus cantes y terminó con la interpretación magnífica de un martinete versando el trágico final de este bandolero a principios del siglo XX.