Vivamente emocionado, el presidente de OJE Cieza, Pedro Ríos, anunció este miércoles por la noche en la sede de este colectivo, en la calle Hoyos, que una de las pruebas más veteranas del deporte de aventuras de todo el sureste español ya no se celebrará más después de más de tres décadas de historia. Ríos estuvo acompañado por Sergio Haro, presidente regional de la organización juvenil, y Pascual Lucas, alcalde de la ciudad.
El responsable de la asociación en Cieza expresó en su alocución ante una abarrotada sala de prensa que "la ilusión, la alegría y el ánimo con los que se ha afrontado durante muchos años esta prueba de riesgo y aventura se ha convertido en los últimos tiempos en preocupación, sufrimiento e incluso miedo. El descenso del cañón de Almadenes ha tocado techo y no volverá a celebrarse".
Al más puro estilo de las competiciones de aventura, en las que se combinan disciplinas deportivas de diversa índole, el descenso del cañón de Almadenes de Cieza se convirtió con los años en una prueba de verano inigualable de 19,7 kilómetros, combinando descenso en balsa rústica, barranquismo y trekking acuático organizada por el Grupo de Espeleología Ciezano Atalaya de la OJE.
Los centenares de participantes que se han lanzado a la aventura durante todos estos años, procedentes de las más diversas partes de España y aun del extranjero, partían todos los años del Puente de Hierro de Calasparra para, tras un paseo por aguas tranquilas, salir de la presa de la Mulata y adentrarse por las aguas salvajes del cañón.