El pasado domingo 29 de enero se cumplieron 50 años de la inauguración del “Club Juvenil Atalaya”. Un sueño de libertad que un amplio grupo de jóvenes entusiastas logró hacer realidad hace medio siglo y que ahora se ha querido conmemorar organizando una semana de actividades que se inició con un memorable concierto de los Jawar’s y se clausuró con otro no menos memorable de Luis Y Pedro Pastor.

El domingo fue un día para el encuentro y el recuerdo. Un día para la nostalgia y las emociones. Pero también para mirar y proyectarse hacia el futuro. Decenas de antiguos y nuevos amigos y amigas del Club se dieron cita a las 12 de la mañana para recordar aquellos viejos tiempos, contemplar una amplia exposición de fotografías y documentos, y asistir al gran concierto de los antiguos JAWHARS, rematado con un aperitivo-comida de gastronomía local, que se sufragó a escote de 5 euros.

Al ritmo de antiguas canciones de los años 60, varios cientos de personas bailaron durante horas. Los Jawar’s demostraron estar en plena forma y volvieron a conquistar a un público que ya vibraba con ellos en el patio del Club Atalaya a finales de los 60 y principios de los 70.

Los actos de la semana continuaron con un ciclo de cine de películas favoritas del Cine Club La Linterna Mágika. El jueves 2 de febrero la risa y la crítica social se dieron la mano en la representación teatral de la obra “Aquí no paga nadie” de Dario Fo, interpretada por el grupo Horizontes de Molina de Segura. Darío Fo, maestro de la sátira, se pone del lado de los desfavorecidos para denunciar las injusticias sociales y el dominio de los poderosos.

El viernes fue el turno de Francisco Jarauta, Catedrático de Filosofía de la Universidad de Murcia,  que ofreció una conferencia magistral sobre “Desafíos de la cultura contemporánea”. "Me gustan los lugares en donde la amistad y las ideas se dan la mano", dijo el filósofo refiriéndose al Club Atalaya. “Este lugar tiene una fuerza propia. Estamos ante un bien común para Cieza, un ateneo que no ha envejecido, pero enfrenta un reto generacional mayúsculo: acercarse a las nuevas generaciones”. Según señala el periodista Pascual Gómez, de Cieza.es, en un artículo de gran interés sobre su intervención, la conferencia estuvo “llena de destellos de una de las más brillantes mentes filosóficas de nuestro tiempo”. También confesó el filósofo haberse emocionado al visitar el Museo del Esparto, y escuchar las vivencias de sus particulares cicerones.

El sábado 4, el recital de música de autor a cargo de Luis Pastor y Pedro Pastor Guerra registró un lleno absoluto. Durante más de dos horas, los dos cantautores fueron desgranando sus canciones, la mayor parte de las veces coreadas por un público entregado. Fue, en palabras de los asistentes, jóvenes y menos jóvenes, un concierto memorable. Con el aliciente de que ahí estaba Pedro Pastor para interpretar algunas de las canciones de su nuevo disco, “La vida plena”, que está teniendo una gran aceptación tanto en el mercado musical español como en el latinoamericano.

A lo largo de estos años, este Club ha trazado un largo y a veces tortuoso camino por preservar un espacio socio-cultural alternativo que reclama su presencia en las coordenadas y avatares cotidianos de la ciudadanía. Ha sido una trayectoria compleja, acompañada unas veces con luces y otras con sombras, con aciertos y con errores, no cabe duda, pero con un mérito innegable: que el Club sigue ahí, medio siglo después, “ternes que ternes”, buscando permanentemente romper el círculo vicioso de la apatía individual y la resignación social con nuevas propuestas culturales y de reivindicación ciudadana.