Es el título del magnífico documental que se proyectó, con gran afluencia de público, el pasado viernes 9 de diciembre en el Club Atalaya. Una película realizada por dos jóvenes graduadas en periodismo que cuenta la historia de este edificio donde fueron encarcelados miles de represaliados por el franquismo.
Blanca Pérez de Tudela y Jeanette Conesa son las autoras de este documental que ofrece una visión rigurosa y emotiva sobre el papel que desempeñó este edificio durante la represión franquista. La proyección ha contado con el patrocinio de la Universidad de Murcia, la participación, entre otros, de Antonio Martinez Ovejero, historiador e investigador de la historia del franquismo en Murcia, y la colaboración de la asociación de Memoria Histórica de Murcia.
Esta asociación viene organizando desde años, junto a otros colectivos, una serie de actos para la recuperación de la cárcel vieja. Un edificio, construido a principios del siglo pasado y cerrado en los años setenta, que en su opinión debería ser un espacio cultural de recuperación histórica y no un gastrobar, como pretende el alcalde Ballesta del PP.
Las condiciones de vida en la cárcel tras la guerra civil fueron especialmente duras. En ella llegaron a ser hacinados al mismo tiempo miles de represaliados republicanos cuando su capacidad inicial era de 300. En las celdas mugrientas los presos tenían que dormir de lado por falta de espacio.
“Queremos que los murcianos conozcan esta historia –cuentan las autoras en la prensa regional- que aprecien el periodismo. Hemos visto muchas películas sobre nazis, pero en la Cárcel Vieja de Murcia ocurrieron hechos tremendos». La Región de Murcia tenía 700.000 habitantes en 1940 y 32.000 hombres y un millar de mujeres estuvieron presos entre 1939 y 1945.
Blanca y Jeanette se entrevistaron con José Castaño y José Fuentes Yepes, ambos casi centenarios, cuyos recuerdos han servido para recrear cómo era la peor represión franquista. «Nos dimos cuenta de que grabábamos ahora sus voces o iba a ser una parte de la historia que no se iba a poder conocer. Podíamos recuperar la historia del edificio, pero no su memoria. A pesar de la edad, colaboraron al máximo», apunta Blanca, en una entrevista en el periódico La Verdad.
El estreno de este documental en la Filmoteca de Murcia hace un mes despertó enormes expectativas. Más de 800 personas hicieron cola a las puertas del antiguo cine Francisco Rabal para ver "La Cárcel Vieja Habla". Lo nunca visto. Desde entonces, la película se ha proyectado en diversos lugares de la región, entre ellos el Club Atalaya, y en todos ellos la asistencia ha sido numerosa. Organizada por la Asociación Juvenil La Empedrá, la proyección contó con la presencia de muchos jóvenes que, según afirmaron en el debate posterior, no que quieren “que se olvide” y reivindican “el derecho democrático, sin ningún ánimo de venganza, a recuperar la memoria histórica”.
