Adolfo Barrena Salces.- Nos salen los jefes y jefas de Madrid y de la Comunidad madrileña pidiendo que Madrid, y la Comunidad, sean declaradas zonas catastróficas.

Me parece bien que lo pidan. No voy a entrar aquí en la inutilidad demostrada, en la incapacidad para gestionar una emergencia, en los numeritos a golpe de pala, en las penurias que están soportando las gentes de Madrid, y de la comunidad, que no pueden ir por sus calles, que no les recogen ni la basura.

Voy a la petición de zona catastrófica. Porque viendo lo que hacen los jefes y jefas de Madrid y de la Comunidad Madrileña, vuelven a demostrar que no son muy brillantes en sus propuestas. Demuestran, de paso, el ego y narcisismo que les aqueja con aquello de pensar que Madrid es España.

Las "zonas catastróficas" se solicitan cuando la emergencia ya ha pasado y se está en fase de recuperación porque han concluido las acciones más inmediatas que requiere el suceso. No es el caso madrileño. Siguen las calles intransitables, siguen los problemas de movilidad y siguen las calles llenas de basura.

Para recuperar la normalidad en las zonas afectadas por una emergencia se puede solicitar al gobierno la "declaración de zona catastrófica".

Si el Gobierno declara una zona como catastrófica esa zona recibe ayudas. Es decir, en ningún caso es una indemnización por daños. Se trata de ayudas para paliar los daños.

Bueno, pues no sale el ínclito alcalde madrileño y dice que Filomena ha provocado unos daños de 1.380 millones de €.

Le salen las cuentas porque, a los 400 millones de € que dice son los daños causados a equipamientos e instalaciones públicas, les añade los 1.000 millones que, según él, ha perdido la iniciativa privada. En estos mil millones incluye hasta el alquiler de las pistas de padel.

Hay que tener la cara de cemento armado para salir con esos datos.

Si vamos a las hemerotecas podemos ver que el tsunami de 2018, que provocó 2000 muertos y la pérdida del hogar de 10.000 familias, recibió ayudas de 458 millones. Vemos también que el terremoto de Lorca, que produjo 9 muertos, daños en el 80 % de las viviendas y que obligó a la demolición de 1164, recibió 450 Millones de € de ayudas y si vemos las ayudas recibidas por Baleares y Málaga, con ocasión de fuertes lluvias torrenciales, fueron de 130 millones de €. Lo más reciente han sido las ayudas por las inundaciones que sufrió el delta del Ebro en 2020 que fueron de 7 millones de €.

Mucho me temo que estamos ante otro numerito de esos que tanto le gustan al PP. El Gobierno rojocomunistabolivariano margina a Madrid.