La monarquía está más cuestionada que nunca después de que Felipe VI renunciase a la herencia de su padre
Juan Carlos I se marchó al extranjero y estuvo varios días sin aclarar su paradero
Los escándalos que salpican al monarca no cesan, desde las tarjetas opacas a la regulación fiscal
La reina Isabel II de Inglaterra definió 1992 como su "annus horribilis", en un discurso público en el que se reconocía afectada por el incendio del castillo de Windsor, la vida privada de sus hijos y su bajada de popularidad. La Corona española nunca llega tan lejos en sus explicaciones públicas, pero todo el mundo espera con atención el discurso del monarca esta Navidad, tras los múltiples escándalos con los que se ha vinculado a su padre.
Desde que en 2012 el entonces rey se rompió la cadera cazando elefantes en Botsuana, Juan Carlos I ha ido encadenando escándalos hasta que en 2014 abdicó en su hijo. En el discurso navideño de Felipe VI habrá muchos más elefantes (de Lakoff) en la habitación que el de la famosa cacería africana.
Durante los siguientes años, su hija Cristina de Borbón tuvo que sentarse en el banquillo por el Caso Nóos, la pieza por la que el yerno de Juan Carlos I acabó en la cárcel l. Pero el paso del tiempo no ha dado tranquilidad al reinado de Felipe VI. Este año, se han desatado nuevos escándalos que van desde la declaración de Corinna Larsen en la que aseguraba que Juan Carlos I transfirió 64,8 millones de euros en 2012 hasta el escándalo de unas tarjetas opacas de las que hicieron uso los sobrinos de Felipe VI, implicando incluso a la siguiente generación de los Borbones. Por todas estas cuestiones, el emérito podría enfrentarse a varias investigaciones en la Justicia.
Además, este 2020 hay un Parlamento fragmentado y diverso y un partido explícitamente republicano en el Gobierno, en este caso, Unidas Podemos. El Congreso está muy lejos, aritméticamente, de articular una mayoría republicana capaz de forzar una reforma de la Constitución, pero sí tienen capacidad para presentar iniciativas y visualizar las dificultades para fiscalizar la actividad del Rey.
Estas son las claves del peor año de Felipe VI.
Una cascada de sospechas de corrupción y la renuncia a la herencia
2020 ha sido el año en el que los españoles han visto desfilar en sus medios variadas sospechas de corrupción ligadas a la figura de Juan Carlos I. Durante estos meses, han leído en El País que Corinna aseguró que Juan Carlos I le dio 65 millones o en The Telegraph que Juan Carlos I recibió comisiones a través de la Fundación Lucum, en el que Felipe VI aparecía como beneficiario.
Sorprendentemente, la Casa Real hizo un movimiento que muchos interpretaron como la confirmación 'de facto' de algunas informaciones. A través de un comunicado, Felipe VI renunció a la herencia de su padre, "así como a cualquier activo, inversión o estructura financiera" que pudiera "no estar en consonancia con la legalidad". A partir de ese día, Juan Carlos I dejó de percibir su asignación. Esta comunicación se produjo el 15 de marzo, poco después de que el Gobierno tomase las restricciones más duras para frenar la pandemia.
Salida al extranjero del emérito y días desaparecido
E 3 de agosto, Zarzuela publicó una carta de Juan Carlos I donde anunciaba que se marchaba de España. La decisión causó polémica, pero los días posteriores a su viaje se convirtieron en un espectáculo. Nadie sabía dónde se encontraba el antiguo monarca y en los medios se inició un baile se especulaciones mientras el Gobierno guardaba silencio.
Cinco días después, Nius publicaba una fotografía del emérito bajando de un avión en Abu Dabi. Un polémico destino que ponía fin a un polémico viaje.
¿Una España cada vez más republicana?
En pleno verano, la opinión pública asistía atónita a la marcha del rey emérito mientras sufrían las restricciones de la covid-19. Pero nadie sabía a ciencia cierta lo que pensaban los españoles sobre su monarquía, ya que el CIS llevaba años sin preguntar. Para ello, se creó la Plataforma de medios independientes (PMI), que agrupa a 16 cabeceras y que lanzó la Encuesta sobre la Monarquía, encargada a la empresa 40dB.
Por primera vez en mucho tiempo, se sondeaba la opinión de los ciudadanos sobre esta cuestión. La encuesta arrojó muchas pistas: en un hipotético referéndum, el 40,9% se decantaría por la república y un 34,9 % por la monarquía.
Escándalos que alcanzan a la siguiente generación de Borbones
Los escándalos se han seguido sucediendo. El Confidencialpublicó que el millonario mexicano Sanginés-Krause pagó decenas de gastos de Juan Carlos I y Eldiario.es que el emérito y su familia usaron tarjetas opacas. En esta ocasión, el escándalo llegaba también a la siguiente generación de Borbones: sus nietos.
La regularización fiscal
A principios de diciembre, Juan Carlos I reconoció que manejó fondos a espaldas del Estado español cuando decidió pagar 678.393 euros a Hacienda para evitar una causa judicial, tal y como ha publicado El País.
Iniciativas políticas
Mientras PSOE y PP intentan “salvar a Felipe VI” de los escándalos de su padre, varios partidos políticos han presentado diversas iniciativas sobre la Corona. Esta misma semana, Podemos ha registrado de nuevo en el Congreso dos peticiones de investigación sobre los negocios de Juan Carlos, que en varias ocasiones la mesa del Congreso ha rechazado. En esta ocasión, también contaba con la firma de ERC, EH Bildu, Más País, Compromís, la CUP y el BNG.
También hay otras iniciativas que tienen que ver con la institución. Más País ha registrado de nuevo una Ley de responsabilidad de la Corona para mejorar la rendición de cuentas de la Monarquía española. En septiembre, la Mesa ya se negó a tramitar la iniciativa.
Fuente: https://www.cuartopoder.es/espana/2020/12/24/todos-los-elefantes-que-acompanaran-a-felipe-vi-en-su-discurso/
