Adolfo Barrena Salces.- Hay muchos ejemplos en los que se utilizan estas comparaciones que siempre resultan, además de odiosas, simplonas, vamos de tener pocas entendederas, porque...., vamos a ver, ¿si estás mal por qué te consuela que alguien esté peor si, en realidad, los o las dos estáis mal?
Recuerdo, en mi época de diputado, la de veces que las gentes del Gobierno (Ya fuera el de Marcelino Iglesias o el de Luisa Fernanda Rudi) me contestaban a preguntas mías, con esta frase.
Hay paro en Aragón, sí pero en otros sitios hay más, me decían
Hay pobreza en Aragón, si pero en otros sitios hay más, replicaban,... bueno, el caso es que había paro y pobreza en Aragón, pero..... decían, no lo estaremos haciendo mal porque en otros sitios lo hacen peor. Si, cierto, pero en los dos sitios se está haciendo mal.
Estos días nos han dado la noticia de que, en Madrid, han autorizado, con grandes aplausos de la inefable presidenta madrileña, un par de conciertos de un cantante, ya bien entrado en años (77) y por tanto personal de riesgo.
Que ha habido varios miles de espectadores y que, eso sí, estaban con mascarillas y cumpliendo las normas de seguridad requeridas.
Bueno, pues ya lo ven, la gente contenta porque en un centro comercial hay menos medidas de seguridad. Aquí, en el concierto, no estoy seguro, pero aún estoy menos en los Hipercores, Alcampos y demás. Lo triste, patético e irresponsable es que vas a los dos sitios.
Si no estuviera jubilado y diera clase, aprovecharía esta noticia para poner una pregunta al alumnado de 1º de ESO.
- Si un centro comercial es menos seguro que un concierto.... ¿Cuál de los sitios es seguro?
- Casi todos habrían contestado que el concierto. Habría habido una pequeñita parte de la clase que respondería: ninguno.
Tras el oportuno debate (en mis clases se debatía mucho y por todo) se darían cuenta de que, quienes hubieran contestado el concierto realmente se referían a que era MÁS seguro, porque así habrían interpretado la pregunta. Quienes hubieran dicho: ninguno aclararían que no se preguntaba cual era MÁS seguro, sino cual era seguro y, era evidente, seguro no era ninguno. No se trataba de medir el grado de seguridad sino la seguridad.
Pues eso, que el dicho popular se cumple una vez más, igual que se cumple ese de "yo perderé 4 pesetas pero tú perderás un duro" y algunos otros más.
Redios que país tenemos.