Fondos como BlueMountain Capital, Neuberger Berman, King Street o Taconic recurren la fórmula de cálculo ante el Tribunal Supremo para intentar que el Estado abone el triple de lo pagado hasta ahora.
Javier Lezaola/Última hora.- El rescate de las nueve autopistas radiales de peaje, que según el Gobierno del PP de Mariano Rajoy no iba a “costar un euro”, ascenderá este año a 1.745 millones de euros y podría llegar a costar unos 5.000 millones de euros. Así lo ha advertido este domingo en su perfil de Twitter el profesor de Economía Aplicada de la Universidad Complutense y responsable de Políticas Económicas de IU, Carlos Sánchez Mato. “Se trata de otra operación, como la de rescate del sector bancario, que el PP decía que no iba a costar un euro a las arcas públicas pero que este año ascenderá a 1.745 millones –el 3% del déficit del Estado hasta el pasado mes de octubre–, y puede ser peor”, pues, según la fórmula que el Gobierno aprobó en mayo de 2019, el coste máximo para las arcas públicas del rescate de las nueve autopistas no podrá superar los 3.305 millones de euros –“un pastizal por el que el PP aún no ha pedido perdón”–, pero “las constructoras y los bancos que controlaban las nueve autopistas rescatadas han recurrido la fórmula de cálculo ante el Tribunal Supremo”, pues pretenden “que el Estado abone el triple de lo pagado hasta ahora”, es decir unos 5.000 millones de euros. “Decidirán los tribunales”, ha insistido Sánchez Mato, en declaraciones a LUH.
El profesor de Economía Aplicada ha explicado a este diario que “los fondos de inversión, oportunistas, que adquirieron la deuda de las concesionarias a muy bajo importe quieren ahora hacerse de oro con ese pleito, exigiendo elevadas cantidades por responsabilidad patrimonial de la Administración”. “Los fondos acreedores empezaron a comprar masivamente, mediante agresivas quitas, deuda de las concesionarias quebradas a partir de 2016, y al principio la deuda estaba en manos de la gran banca nacional y extranjera –como Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Popular, Banco Sabadell, Bankia, Bank of Tokyo-Mitsubishi, Société Générale, Royal Bank of Scotland, Natixis, Deutsche Industriebank o ING–, pero casi todas esas entidades han vendido su participación a fondos desconocidos como BlueMountain Capital, Neuberger Berman, King Street o Taconic, y ahora estos fondos son los que pleitean”, ha advertido.
El responsable de Políticas Económicas de IU, que ya anticipó en 2018 este “agujero patrimonial para todas y todos”, recuerda el “boato” con el que José María Aznar –cuando era presidente del Gobierno–, Francisco Álvarez-Cascos –ministro de Fomento–, Esperanza Aguirre –presidenta de la Comunidad de Madrid– y Alberto Ruiz-Gallardón –alcalde de Madrid– inauguraron las autopistas de peaje y presumieron de este “ruinoso” modelo de construcción de infraestructuras viarias “al servicio de las élites”. “Fueron los responsables de este quebranto económico, pero ellos no lo pagarán, sino que será la ciudadanía la que sufrirá las consecuencias de sus tratos con las constructoras”, ha advertido. Sánchez Mato ha destacado que este “modelo de colaboración público-privada” no es exclusivo de las autopistas de peaje, y es que “siempre ocurre igual; cuando hay beneficios, se los queda la empresa privada; cuando la cosa va mal, hay que rescatar y nos toca pagar a todos y todas”. “¿Hasta cuándo?”, se ha preguntado.
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