Pedro Sánchez no tenía previsto retrasar su aprobación, y desde el PSOE confiaban en llegar a un consenso con UP. La formación morada ha mantenido hasta el filo de las 23.00 horas que no se daban las condiciones para dar luz verde a las Cuentas del Estado. Han llegado a un acuerdo para regular el precio de los alquileres en cuatro meses.

Manuel Sánchez/Alejandro López de Miguel/Público.- Finalmente, el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2021 llegará este martes a la mesa del Consejo de Ministros, después de que los socios de Gobierno superasen in extremis las diferencias que les han mantenido tensionados hasta rozar las 23.00 horas.

Fuentes socialistas del Ejecutivo aseguraron a última hora de la noche del lunes que no se retrasaría la aprobación de las Cuentas del Estado que, como dijo el presidente del Gobierno a primera hora ante los presidentes de las comunidades autónomas y ante la mismísima presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen, tendrán luz verde este mismo martes.

A la mitad de la tarde, Unidas Podemos alteró el anuncio hecho por el presidente del Gobierno, al asegurar que todavía no habían cerrado un acuerdo, y que quedaban dos frentes abiertos: la regulación del precio del alquiler de la vivienda -que pretende que se tramite en paralelo a las Cuentas, y nuevas mejoras para facilitar el acceso al Ingreso Mínimo Vital (IMV).

Al filo de las 23.00 horas, distintas fuentes aseguraron, a Público que ya habían sellado un acuerdo: este implica llevar la regulación sobre alquileres al Consejo de Ministro en tres meses, y presentarlo ante el Congreso de los Diputados en cuatro. En materia del IMV, nadie quiso detallar en qué consiste el pacto.

En relación al primero, es una promesa del acuerdo de coalición que desde el PSOE quieren abordar a través de una ley de vivienda, si bien no especifican plazos -el objetivo de sus socios es precisamente lograr compromisos en esta línea-; en el segundo, ya se han aprobado algunas mejoras, pero para Unidas Podemos no son suficientes, y consideran que aún hay un "cuello de botella" que impide a cientos de miles de personas vulnerables acceder a la prestación.

Estos frentes ya estaban abiertos el viernes, y desde entonces se han sucedido las conversaciones, con especial intensidad durante la tarde del lunes. Sin embargo, al filo de las 23.00 horas, se deba por hecho que las diferencias se habían superado y que no serían un obstáculo.

Por su parte, desde el sector del PSOE del Gobierno reconocían estas diferencias con su socio de Gobierno, pero se les restó importancia, al considerar que las materias en cuestión no eran aspectos fundamentales de los Presupuestos, y que se podía buscar a ambos temas una salida pactada, a ser posible, antes de la reunión del Ejecutivo, como así fue.

No obstante, en el PSOE no ha gustado el posicionamiento de Unidas Podemos horas después del anuncio hecho por el presidente, y creen que sólo es tirar piedras contra el propio tejado del Gobierno, cuando lo más importante ahora es dar una imagen de unidad, y de tener un proyecto conjunto.

Y, en cuanto a la anunciada comparecencia de Sánchez y del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, para explicar las líneas generales de los Presupuestos antes de su aprobación en el Consejo de Ministros -estaba prevista oficiosamente para las 9.00 horas de este martes- parece que finalmente no se va a celebrar.

A las 23.15 horas del lunes el Gobierno envió a los medios de comunicación su agenda de actividades donde debía incluirse la comparecencia de Sánchez e iglesias, pero no aparecía en las previsiones. Habitualmente, la agenda diaria del Gobierno suele ser hecha pública antes de las diez de la noche.