Tras la salida de los niños, el siguiente paso apunta al deporte en solitario

La hoja de ruta del Ejecutivo tiene su punto clave para mediados de mayo

Con diferencias por regiones, Andalucía quiere reabrir los bares el 25-M

Adrián Arranz/El Economista.- Desde que el Gobierno comunicase su intención de prorrogar el estado de alarma, hasta el 9 de mayo, decretado por el coronavirus , el Ejecutivo pasó de estudiar la fase de desescalada a comenzar a desarrollar un plan concreto. Diferentes escenarios que irán teniendo pasos definidos según avance la situación y servirán para relanzar la vuelta a la normalidad con el fin de reactivar la economía y la rutina entre la población. Unas medidas que irán llegando de forma progresiva y que, en su mayoría, irán enfocadas desde un punto de vista social y de movilidad pero también vigilando que el COVID-19 no sufra un nuevo repunte que tire por la borda los días de confinamiento. Con la ya iniciada salida de los niños, habrá diferencias entre las autonomías, pero todo enfocado hacia un importante cambio a mediados de mayo.

"Hay que ir valorando poco a poco y viendo lo que pasa. En cada paso de la desescalada tienes que ver lo que está pasando para dar el siguiente. Sería muy atrevido por mi parte decir cuánto va a durar porque ni nosotros ni nadie en el mundo lo sabe realmente". Fueron la palabras de María José Sierra, directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), el 7 de abril en una rueda de prensa donde fue tajante con que "ojalá supiéramos cuánto va a durar esta nueva fase". Estas líneas, con alguna que otra modificación, sin embargo sigue siendo la tónica de Moncloa tres semanas después. Cautela.

Los niños ya han tomado la batuta mientras el Gobierno estudia los paseos de los mayores

"A partir del 26 de abril, el Gobierno de España tomará medidas de alivio para el desconfinamiento de los más pequeños y que puedan salir a la calle. Estas salidas, naturalmente, van a estar limitadas y sujetas a condiciones para evitar contagios", destacó Pedro Sánchez en una comparecencia el 18 de abril que abría todo tipo de especulaciones y, tras el polémico primer anuncio entre sus ministros, tuvo que ser matizado por el titular de Sanidad Salvador Illa. Permitiendo "paseos cortos" y acompañados de padres o tutores, los menores de 14 años ya han empezado a llevar una polémica batuta de la desescalada.

Una vez pasado el 26-A, el Ejecutivo estudiará esta semana su desarrollo y ya ha abierto la puerta a un nuevo paso que sería la salida a hacer deporte individual o paseos acompañados. Esta podría llegar el 2 de mayo, tal y como ha anunciado Sánchez aunque el paso determinante podría estar "a mediados de mayo". Una fórmula comentada por el presidente ante el Congreso de los Diputados donde se espera que "se vislumbre una nueva normalidad".

Para ese momento se prevé que se hayan registrado nuevos escenarios con otras salidas controladas, como la de los mayores. "Las personas mayores tienen que plantearse como posible grupo para poder ejercitarse. Estas medidas están siempre sobre la mesa, todos los profesionales sanitarios las hemos planteado pero requiere un control muy estricto", reflejó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias Fernando Simón, en lo que puede ser la segunda salida de un grupo concreto.

"Hasta que no exista una vacuna habrá que ir con cuidado porque habrá rebrotes y hay que ser conscientes de ello", apunta Salvador Macip, profesor de Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya. Por ello, el Gobierno ya ha puesto en marcha varios ensayos con el Instituto de Salud Carlos III donde se estudian las medidas en 30.000 hogares durante 21 días y será uno de los grandes apoyos para marcar nuevas fechas clave en el resto de grupos.

Las imprecisiones con las fechas desde el Ministerio de Sanidad, lógicas por el desconocimiento que ha existido siempre con la pandemia, son también compartidas en otros países del entorno. Austria, Dinamarca y Alemania fueron las primeras en tomar unas medidas concretas, a las que ya se suma la mayor parte de la Unión Europea.

"La situación cambia cada día, pues puede pasar que bajen los casos pero mañana suban. Si se produce de forma sostenida, entonces sí que se podrá aflojar y empezar a hacer una salida escalonada pero nunca de golpe", señala Macip quien insiste que "aún faltan semanas para estar seguros y no se puede pecar de imprudentes por intentar anticiparse".

Una fase de transición social que todo apunta a que se iniciará por regiones. Para ello, las diferentes autonomías ya estudian planes para una desescalada gradual  como en Cantabria, donde se han desarrollado tres fases de "transición". Algo similar a lo que ha desarrollado Cataluña con un plan de tres fases y cinco pasos según la escala social.

Por su parte, una de las más concretas y decididas está siendo Andalucía, quien a través de su presidente, Juanma Moreno, ha solicitado a Sánchez que su comunidad sea la primera en poner fin al confinamiento por zonas dentro de su región. El gobierno andaluz considera que hay "garantías sanitarias" para llevar a cabo una salida "gradual, de forma progresiva, incluso por sectores" que conllevaría, incluso, la apertura de los bares a finales de mayo.

Con mayor cautela y estudiando más casos concretos, Madrid está analizando la exclusividad con la salida de embarazadas y enfermos del corazón, "siempre que las autoridades sanitarias aseguren que no hay ningún problema". La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ya ha empezado a implantar su propuesta que basa muchas de las ideas en fomentar el uso de bicicletas y vehículos personales. Todo mientras se pone énfasis en si con el verano podrá haber una apertura de las piscinas, aunque de llegar sería con claras restricciones sanitarias.

Por su parte, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha propuesto un desconfinamiento singularizado y territorializado para las islas que contempla cuatro fases y saliendo a la calle en día par o impar según el número de la calle en el que se viva, menos niños y mayores que podrán salir todos los días aunque en horarios diferenciados para que no coincidan. De cualquier forma, esta deberá consensuarse con el Gobierno toda vez que Illa ha anunciado que "en la tarde del viernes empezarán a reunirse con las autonomías".

Por último, la Región de Murcia, una de las que menos casos ha experimentado ha puesto en marcha una herramienta web que pone a disposición de todos los ciudadanos los datos en tiempo real y su evolución territorial por áreas de salud y municipios de una forma "clara, accesible y fácil" mediante instrumentos de geolocalización y cartografía.

Diferentes realidades que pese a ser estudiadas por los gobiernos autonómicos, será Sanidad quien tenga que autorizar estas particularidades. Por eso, el real decreto del estado de alarma ya introduce un cambio que permite a Illa dictar órdenes e instrucciones que podrán ser diferentes en función de los territorios. Estas van desde las limitaciones sobre los desplazamientos de personas, hasta la actividad comercial y la apertura de negocios, bares y restaurantes, y lugares de ocio y cultura como museos, bibliotecas o espacios de espectáculos.

Eso sí, estas medidas por regiones llegarán "siempre supeditadas a las directrices de la OMS y la UE", tal y como ha indicado Simón. Además, el levantamiento en las autonomías no tiene por qué ser "cuando exista un nivel cero de transmisión", sino que dependerá de lo controlada que esté la pandemia, cuándo se han dado los últimos casos y la habilidad de parar nuevos brotes.

El Gobierno localiza la posición de los ciudadanos mediante el móvil

Más polémica ha suscitado la idea de crear un pasaporte de inmunidad planteado, por ahora de forma clara, solo por la Generalitat catalana. Un documento, dentro del plan de Quim Torra, que "variaría en función del estado inmunológico, el estado de infección y la exposición de riesgo" de la persona y sería "personal, privado, verificable y transportable".

Además del citado pasaporte de inmunidad, el Govern también incluye un punto que ya se ha puesto en marcha desde el Gobierno central. Este no es otro que "valorar la utilización de tecnologías para hacer el rastreo de contactos" a través del teléfono móvil. El Ejecutivo lleva varios días geolocalizando las posiciones de los ciudadanos y sus probables movimientos que conlleven peligros para el resto de la sociedad, para lo que se sirve de las telecomunicadoras y las bases del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Una medida de la que no se puede eludir aún anulando el dispositivo GPS de los móviles o con dispositivos básicos que no se puedan conectar a Internet. Tal y como han explicado técnicos de operadores a elEconomista, cada dispositivo conectado a la red celular está comunicándose permanentemente con la estación base más conveniente para realizar un contacto de calidad. Por lo tanto, es la tarjeta SIM la que soporta este tipo de información que ahora estará al servicio de Moncloa.

Todo con el fin de controlar siempre la situación a la vez que se permite un regreso a la normalidad. Para ello, se seguirán promoviendo disposiciones de higiene y se implantarán partidas para tratar de conseguir los ansiados test rápidos con los que someter a la inmensa mayoría de la población a las pertinentes pruebas. Un empleo masivo que para el profesor de la UOC "será interesante para detectar quién ya ha pasado por el virus y ha generado defensas". "Si aprendemos ahora bien, prepararnos para la próxima será mucho más fácil", sentencia Macip.