Recordaba la semana pasada el presidente de la CROEM, el señor Albarracín, que la organización empresarial viene trabajando con el Gobierno autonómico para eliminar el Impuesto sobre el Patrimonio en la Región de Murcia, porque «es obsoleto e injusto», y mostraba su apoyo a la iniciativa de la CEOE para impulsar un recurso de inconstitucionalidad contra la subida del tipo máximo (del 2,5% al 3’5%) a las fortunas de más de diez millones de euros incluida en los Presupuestos Generales del Estado y fruto del acuerdo de Gobierno entre Unidas Podemos y el PSOE.

En el caso de la Región de Murcia estamos hablando de un impuesto que afecta a 4.253 contribuyentes que acumulan un patrimonio total de 14.665 millones de euros y por el que han tributado 22,2 millones (AEAT 2018), con una cuota media de 5.747 euros, la mitad que en el conjunto del Estado.

Cabe señalar que entre los años 2014 y 2018, coincidiendo con el periodo de crecimiento económico tras la crisis de 2008, el patrimonio global de los declarantes de este impuesto creció algo más de 3.000 millones de euros (un 24%), sin que se haya alterado por ello ni el total de la recaudación ni la cuota media a pagar, que se han mantenido prácticamente iguales a las cantidades reseñadas anteriormente.

Sin embargo, esto parece no ser suficiente para la patronal, que sigue trabajándose al Gobierno regional para la total bonificación del impuesto, siguiendo el precedente de Madrid. De ser así, junto con la rebaja del IRPF y la bonificación del Impuesto de Sucesiones, habrá conseguido que la hacienda pública deje de ingresar alrededor de doscientos millones de euros anuales que irán, en su mayor parte, a seguir incrementando el patrimonio de unos pocos.

La justificación de López Miras es que el dinero está mejor en el bolsillo de los (algunos) contribuyentes que invertirán y crearán riqueza de la que todos/as nos beneficiaremos. Nada más falso. Los datos son tozudos: la riqueza se acumula en manos de unos pocos, como podemos constatar, y los salarios siguen entre los más bajos del país, lo que concuerda con que el 43% de los asalariados/as murcianos/as hayan cobrado solo el equivalente al SMI en 2019.

Por ello, una fiscalidad justa y progresiva junto con la recuperación de la negociación colectiva y la subida del SMI son claves imprescindibles de la recuperación próxima.